Puedes ir hacia delante,
te detienes y miras los escaparates
no compras nada, nada es importante,
pero miras las monedas, quizás no hay demasiadas
pero... ¿para que?
Ceñida en tu disfraz de memoria
quieres proseguir, pero el cielo esta en tus pies.
Dices que no sientes el viento en tu rostro
pero el frio te hace sentir viva.
Huecos en la tierra en la noche azul.
Te sientes como un aleluya cuando dejas tu mano caer
y acaricias el éter.
En las paginas de los diarios
sientes que estas en todas las noticias.
Ciñes tu memoria
pero el cielo pasa a través de ti.
Quiero enlazarte una vez mas
en la noche que sueña a ser día
Quiero trenzar la fe, para remediar mi memoria
Y cuando te llamo
y grito…siento tu mano en mi corazón.
Y cuando grito y te reclamo
vuelves ceñida con la piel de los ángeles.
Si yo pudiera volar, dejaría mi disfraz mortal
para hablarte, aunque no me puedas oír,
para tocarte aunque no me puedas sentir.
Puedo ir hacia delante,
puedo detenerme y mirar escaparates
y no comprar nada, nada es importante,
miro las monedas, quizás no hay demasiadas
pero… ¿Qué mas da?... si ahora no estas.
Son las dos de mañana…La brillantez se acumula en las venas…
afuera esta el ruido del infierno…
siento la tormenta silenciosa
y el sonido del cielo rompiéndose en el viento
Autoria: Ortunyo Benjumea Mcnulty (Walking in the shoes of The Ghost on the Shelf)
(Texto registrado)