Prefacio:
Selvas, selváticos y esvasticos
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Que dolor de cabeza,
y no hay café en la alacena.
Abro la nevera, y ante mi se abre un un mundo vacío e inerte
Me deslizó en silencio de una habitación a otra, jugando con mi sombra a ver quién llega antes...
El salón respira tranquilo, nada le inquieta, todo lo aquieta.
Abro la puerta del jardín y dejó entrar un insecto...me acompaña todo el día. Subo escaleras y las vuelvo a bajar perdiendo 2 minutos y 33 segundos en cada escalón. El tiempo que dura cada chiste que le cuento a mi nuevo amigo alado.
Le abro una ventana y le saludo un adiós, agradecido por tan sutil compañía.
A lo lejos escucho a la cocina que me reclama. Hoy haré torta de papas (hoy la tristeza se desborda por los pies, de tanto recordar nuestra última danza). La papa está grillada, la cebolla esta enamorada, y el pimiento esta pocho, soñando con aquel calabacín que conoció en su primera juventud.
Demonios!!! no compre huevos...
Ahora bailo en la cocina una danza de indios arapahoes...algo que tienen de bueno las Selvas del Abandono es la ausencia de críticos del ballet...que alivio!!! Ufff.
¿Donde deje mi zapato?...llevo 47 minutos de reloj buscando el par que me falta...ahora estoy sentado en último escalón...la cabeza me va a reventar, y ya la primerísima humedad del día visita mi ojo derecho.
Observó la cama, ¿Y si vuelvo a acostarme?
Quizás el mundo pueda sobrevivir otro día sin mí...
Esta bien!!! venga, llaves, cartera...que no se me olvide el móvil...si eso es. Vaya, ahora llueve... pero creo escampara... Dios mío de donde sacaré las fuerzas una vez más.
El salón está crecido de lianas, ya puedo pasar al living balanceándome entre rama y rama del baobab que me ha crecido en el recibidor.
Las monas me jalean ante cada intento que hago de afinar el clavicordio de Maureen...¡¡¡Ya no puedo mas!!!... la hojarasca me convida a descansar un poquito mientras a lo lejos el Godzilla canta su lamento, y el Hulk escribe un poema lapidario...
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(Texto registrado)
