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domingo, 14 de abril de 2024

BIG YELLOW TAXI ( precuela del jarrón que un buen día te regalo tu tía Amelia)





BIG YELLOW TAXI


Nuestra casa estaba sobre una colina extraña.
Tenia ventanas pintadas en tonos  de rojo inglés...
pero no tenía una puerta corriente...
de hecho la puerta salto en mil pedazos un día de Junio.

Ese día venía de comprar el alimento para tu gato,
y algunas salchichas para la barbacoa,
la primera de la temporada.

Recuerdo el día...amenazaba lluvia.
Al pasar por delante del bazar,
 me fijé en el jarrón que el mes anterior me habías descrito, 
y sin pensarlo dos veces te lo compre, al igual que hizo tu tía Amelia tiempo después.

La puerta estaba abierta,
y tú jugabas con el gato en las escaleras del porche,
y ahí de pie, me quede mirándote,
y sin saber porque  empecé a llorar.

Mis lágrima surcaron el barro,
 y luego formaron  el estanque
 en el que más tarde aquella familia de patos se instaló.

Tú me mirabas sin comprender toda aquella humedad,
pero me lanzaste un ósculo
 que por un instante floto sobre la primera gota de la lluvia que aquella tarde nos mojo.

Entre en la casa cargado con tu jarrón, 
tú bailaste para mí aquella canción de Joni Mitchell que tanto te gustaba,
y que hablaba algo sobre  un taxi amarillo.

Mientras, unas lágrimas nuevas iban creciendo por toda la casa...
 una humedad que se enraízo en la puerta de nuestra casa...
una puerta que no volvió a cuadrar en el marco la muy desagradecida, 
hasta que un mes más tarde en el último de mis arrebatos la golpeé con mi manos y de paso rompí tu jarrón

Y así quedó nuestra puerta, perpleja y aturdida,
escondiendo en su madera toda la frustración de unas lágrimas que destrozaban mi corazón...y sin un triste jarrón en donde atesorarlas.
Hasta que un buen día se presentó tu tía Amelia con su jarrón.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty

(texto registrado)









miércoles, 3 de abril de 2024

En la cumbre del tesoro de la vida

 

         

En la cumbre del tesoro de la vida

(Extracto de mi obra "Archipiélago del Miércoles Aéreo")

Prefacio:

La vida es un desliz…pero a veces se hace demasiado ascendente 

*************


De nacimientos y avenidas quiero dejar una huella imperturbable.
De la salida del amor, y el vínculo estrecho, dejaría el sello en cada pradera.
No reconozco hecho, sin dejar que la aromática saliva me alimente. 
No dejo de esforzarme, y sin embargo el tedio de la inusual vida me dice adiós. 


**************



Cuando el novio vio aparecer el santo grial,
la aspereza de su sentimiento se hizo bondad.

El vino de los lagares se hizo perfume
y la vida se entendió como un azar de flores amarillas.

Y el hecho fue intranscendente, pero el fulgor estaba allí,
allí donde siempre lo encontramos
y así la vida se nos hacia montaña,
pero con la naturaleza más dulce suavizando el declive.

Y el amor que siempre presentimos, 
hacia el final nos hacia un gesto de asentimiento.

Y no dudamos de su honestidad
después de miles de años del rencor que nos mato en vida.

Silenciosamente, al atardecer, vadeamos el riachuelo,
y presentimos el cangrejo y el caracol.
Entonces les concedimos la libertad,
cantando junto a ellos la gloria de la noche.

Salimos a recoger lluvias, 
mirando de soslayo al aire que se encendía
en los oteros con el devenir mágico del sol.
Con nuestras lágrimas naturales, se prendieron uno a uno
como las chispas que nuestro corazón enciende 
cuando nos invade la tibieza.

Rentabilizamos nuestro últimos segundos jugando 
a la esgrima con el tesoro que nadie quiso.

Aplaudimos cada vuelo de libélula.
Cada mota de color y cada lavanda que nacía entre espinos.
Cada segundo se nos hacia infinito, y así cada infinito se nos hizo alegría,
en la cumbre del tesoro de la vida.



Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)







martes, 27 de febrero de 2024

El año en el que tuve tres manos (Merceditas 1ª parte)

 


El año en el que tuve tres manos

(A true history)

(o de como se puede querer a una niña y una mujer a la vez... y no estar loco)



 A las nueve menos cinco de la mañana de un día del final del verano,
se me fue concedida una tercera mano.
A las nueve en punto de aquel día extraordinario,
mi corazón se rebelo en poeta, con todas las letras del abecedario (nota numero 1 al pie del escrito)

Noche tras noche soñaba con unas grandes gafas
mientras mi tercera mano en el puño de otra de mis manos vivía agazapada

Los amigos jugaban a aprender a ser mayores,
y yo entretanto, languidecía de pena mayúscula.
La vida pasaba de mi, tiene bemoles,
una vida que se me hacia esdrújula.

Un buen día entendí que mi mano extra otorgada
tenia justo detrás un brazo una silueta y una cara bien dibujada...

¡¡Que horror!! pensé... ¿Quién será este ser que de mi puño pende?
y sin pensármelo dos veces me sacudí mi tercera extremidad "manuense"

Al instante aparecieron en escena aquellas gafas amadas,
y justo de detrás de ellas estaba la señorita Ana. (nota numero 2 al pie del escrito)
a consolar y acariciar a la propietaria de aquella mano prestada.

Las lagrimas no dejaban de fluir, y me pequeño corazón ahí mismo se deshizo.

Pase el resto de mi primer año de párvulos entre dos amores
la señorita Ana y sus enormes gafas, 
y Merceditas la niña de mi tercera mano otorgada. (nota numero 3 al pie del escrito).


No deberían dejar que un niño de cuatro años tenga estas dicotomías.
¿Vivir  a costa de una mujer mayor, y que pague las rentas?
¿O casar con Merceditas, querer tener hijos y firmar letras?

No me lo pregunten ahora, tengo demasiados años y demasiadas hipotecas


Nota 1/ Como abran podido averiguar si tuvieron un poco de paciencia y leyeron todo el cuento, de abecedario en aquellos días mas bien poco...pero quedo bien el poner eso

Nota 2/ La señorita Ana, fue mi profesora de párvulos, mi primer gran amor...corramos el tupido velo de la misericordia a esto por favor .

Nota 3/ Merceditas, mi segundo gran amor. Merceditas era un año menor que yo. Por alguna jugada del destino, la mama (mi supuesta suegra) de Merceditas el primer día de párvulos de la niña, y sin preguntarme ni pedir permiso me entrego la mano de su hija...¡¡¡LITERALMENTE!!!


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty.
(texto registrado)





lunes, 1 de febrero de 2021

Hogar 2.0





HOGAR 2.0


Letras inducidas
desde un lugar que ya no reconozco

El lugar al que odio
donde recitó un ruido
que viene de muy lejos.

Un sonido de clavos
martilleados en mi alma.

Una calle enfermizamente vacía,
donde instalan un cadalso
infinitamente pesado...

Una trampa mortal


Pero agradezco profundamente
el estar aquí, ahora.

¿Debe ser ahora mi hogar?
donde tararear el sonido de las lágrimas...

Ahora veo donde está mi hogar.
Un aroma dulce de café.
Las almohadas más limpias,
en donde hincar las rodillas ensangrentadas,
y esperar al aguacero que me deje sin aliento.

¿Es ahora este mi hogar?
Lo adivinaba cientos de años luz atrás,
cuando Dios era el único pretexto para llamar amigo,
al frío que ahora inunda este hogar.



Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)




martes, 26 de enero de 2021

Espero que algún día alguien diga



Espero que algún día alguien diga


Diga, que los abuelos son seres humanos todavía.

Diga, que son ellos los que conservan la sabiduría.

Diga, que no nos estorban por su debilidad física, 
si no, por que nos dicen las cosas que no queremos ser oídas.

Que digan, que las residencias de gente mayor tan solo es un eufemismo de moridero de soledades.

Y que de una vez digan, que al indigno sistema no le interesa esta gente que aún recuerda la dignidad.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty.
(texto registrado)




La pulga Matuça baila entre el pelo de Batman


La pulga Matuça baila entre el pelo de Batman,
un poco más abajo a la derecha Paca la garrapata prepara cocteles con estrellas de sangre.

(Que cuenta la noticia de una tranquila tarde de verano en el jardín jugando a parchees...mientras los gatitos felices ronronean...y una pulga y una garrapata dialogan sobre lo fútil que es la vida de los insectos...y por extensión de toda la humanidad.)


**********



Un poco más arriba a la izquierda 
dioses retumbantes juegan parchees mientras toman café.

Jesucristo pierde el equilibrio mientras camina sobre las aguas.
Los santos son una moneda de cambio barata.
El camisón de las doncellas es tejido con sangre de estrellas.
El domingo nos abruma con su adiós, 
y Botines el gatito nos mira sin saber qué pensar del ciclo de lamentos que están por venir.

Matuça es feliz entre la niebla del estío.
Lloro sangre la última que la vimos despedirse del ciclo animal.
Le pregunta a Paca la garrapata sobre su adicción a la poesía cámbrica, 
y ella le responde que el género del que están hechas las libélulas de jardín 
es proporcionalmente inverso al rio de lagrimas que concederá a la tarde 
cuando Batman, el otro gatito, 
decida acicalarse la envoltura carnal que contiene su sueño.

Jesucristo ha vuelto a levantarse por enésima vez coincidiendo con el final de la partida de parchees... Volverá a caer si  Dios no lo remedia, 
y entonces los dioses retumbantes volverán a contar 20 y luego 6 y abrirán los puentes, 
y los cielos volverán a verter esperanza y dolor a partes iguales.

Negros presagios para los doctores y veterinarios, 
ríos de alegría contenida para las Pulgas y las Garrapatas ,
que verán el paraíso abrirse a sus pies por una vez.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty...en estado de crisálida
(texto registrado)





sábado, 23 de enero de 2021

El triste don de la belleza

 




El triste don de la belleza

(Miss And Mister Human)



Cuando te miran y no te ven.

Cuando te respiran y no te dejan aire.

Cuando crees que estás, y solo es tu imagen la que aparece.

Un fuego en la piel que arde eterno...
mientras tú anima se pudre en ese averno.

Unos ojos de lascivia primitiva
que obvian tus intereses.

Y así te sientes infértil.

Te sientes docta acuarela.
Escultura ebúrnea.
Arquitectura megalómana.

Algo para ser visto y no entendido.

Algo, y nada más que algo decorativo.




Autoria: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of of humans with rights to be)
(Texto registrado



lunes, 11 de enero de 2021

Un mundo en mis manos




Un mundo en mis manos


Sentí un hormigueo en mis manos

las alce al aire, y apareció,

primero pequeño, después mas conciso,

con sus valles y montañas

con su luz siempre nueva, 

la luz de “La Virgen de las Rocas"

en mis manos encontré,

y como un nuevo Da Vinci volví a recrear

en mis manos el ser.


Sentí a las raíces enroscar sus cadencias

en mis muñecas mundanas, 

sentí la fuerza de sus mares

agolparse entre mis dedos. 

Y en la vigilia de su norte me asocie

a la imagen que de ti tenia.


Entonces ocurrió que la silueta

se hice piedra y verde y volcán y encina,

y todas las flores empezaron a danzar entre mis manos.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)





sábado, 2 de enero de 2021

Cuarent-poema

 "Los amantes" de René Magritte

Cuarent-poema


Sábanas que que se conmueven junto a mí,  
le roban el frío a la noche.

En la nevera vive el prodigio de una cuarentena amarga,
pero las noches son libres.

Tan lejos pero a la vez presente tan cerca,
el día  va tejiendo un tiempo lleno de letras.

Hoy los semáforos están alicaídos,
añoran detener a sus amores para iluminarles.
Hoy los sendero se devuelven a sus primeros dueños,
la cuarentena nos amarra los pies en esta locura afligida sin caminos que recorrer.

En la noche siento la compañía de los sueños.
Unos me hablan de amores rotos,
Otros de esperanzas a pesar de todo.

Siento las angustias y alegrías...

Tan lejos pero tan cerca.
Cada noche un sueño preñado de poemas.

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)



Alforjas de bicicleta rellenas de poemas



Alforjas de bicicleta rellenas de poemas


Hoy he trazado una línea perpendicular.
Una nueva línea que busca desesperadamente otra línea.

Hoy quiero ser línea circular
Determinar mi círculo y llenarlo con otras líneas que me sirvan de radios.

Cada radio nuevo, un nuevo poema...

Me convertiré en otra nueva rueda, 
y la uniré a mi antigua rueda...
¡¡Eureka!! Me convertí en bicicleta.

Ahora viajaré por todas las líneas de este planeta en equilibrio perfecto.
Leeré todas las nuevas líneas de esta gran carretera de poemas por la que viaja mi bicicleta...
Y me detendré en alguna línea
aunque ésta sea paralela
a enviarle en diagonal algún poema.

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)



miércoles, 30 de diciembre de 2020

Me pareció ver un lindo gatito



Me pareció ver un lindo gatito

¿Han visto ustedes un lindo gatito?
¡¡¡¡DIABLOS!!!! ¡¡si, si, si, es un lindo gatito!!

Piolín ve siempre lindos gatitos,
y si no los ve los sueña.

Yo intento ver siempre cosas lindas sean gatitos o perritos en mi parte oscura.

Un lado oscuro en el que existe un puerto habitado por navíos que invariablemente parten en busca de la brillantez.
Una brillantez que siempre ha existido, y que pocas veces me ha deslumbrado.

¡¡¡¡Ostras!!!!
Ya está otra vez el Cupido con sus dardos de brillantez.

Ahora soy un triste Piolín buscando su lindo gatito,
donde se encuentra mi lindo minino, 
cuando se acerca San Valentín 
y la brillantez se muestra y me muestra una soledad llena de soliloquios 
con la parte oscura que habita mi corazón.

Donde se esconden todos los lindos gatitos de este planeta 
creado por dioses indiferentes al continuo lamento, 
mi continuo SOS.

Me viene una opresión en el pecho cuando se acerca San Valentín...
pero siempre es la misma afección...
un deseo, 
una súplica para que termine este largo dolor lleno de la ausencia de la brillantez por la que tanto suspiro y anhelo...

¿Dónde esta mi lindo gatito?
Dios mío!!! que triste desempeño el de este Cupido.

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)



domingo, 27 de diciembre de 2020

A UN AMIGO MUJER

 

                                                


A UN AMIGO MUJER


Eleuterio Martínez de la Merced
un ángel con alma de mujer, 
presta su servicio en un hotel
mondando papitas y tronchando lechugas por doquier. 
De la cocina es el rey, 
pero encerradito cada día hasta el amanecer.

Mi chiquito amigo extraviado en una hombría que no quiere ser. 
Arrebolado si le miran, 
desasistido si no le aman, 
que sufre por un querer.
Un cariño que se le escapa
por que va envuelto en un traje que no le va bien .

Y así le pasan las horas soñando con un amor mientras adereza un jurel,
y se derrite si le cambia la cara la mañana, 
y un día le salen los colores al atardecer
por que nunca pierde esperanzas
entre burlas crueles que no entienden su alma de mujer.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)






jueves, 17 de diciembre de 2020

Xinda-vi




Xinda-vi

(El jarrón que te regalo tu tía Amelia 4)


Buenos días Xian ¿en que pasillo tenéis las lupas? 
¿En el 13? Gracias

Compré una excelente lupa de manufactura china en mi bazar predilecto el Xinda-vi.
Y armado con este poderoso lente regresé a la casa
como si fuera una recreación patética de Sherlock Holmes.

Con mi nueva y reluciente lupa empecé a escarbar debajo de los muebles del recibidor, luego pase al salón, 
busque entre los cojines, 
debajo del aparador. 
Escudriñe toda la casa de arriba abajo.

En una cajita que también  compré en Xinda-vi,
fui depositando todos los trofeos que tu vida fue abandonado. 

A saber:

77 cabellos
4 clips
18 restos de uñas
El pendiente diminuto por el que tanto lloraste cuando lo perdiste. 
Me decías que era regalo de tu primera comunión.

Sigo:

3 gomas para sujetarte el pelo.
Una curita redonda, 
la que me pediste aquel día para cubrirte un uñero.
Y por último encontré detrás del armario del cuarto de invitados 
un folio en donde te escribí aquel poema en el que te hablaba de una nueva vida junto a ti.

Todo lo fui depositando en la cajita del Xinda-vi.
Pero no supe que hacer con ella después. 
Pensé en el final de aquella peli que tanto nos gustó "In the Mood of Love" de Kar-wai. 
En la que el protagonista encerraba su secreto 
en las ruinas de un templo de una antigua ciudad. 
Pero tengo tantas ruinas que no sabría por cual decidirme.

Fue entonces cuando pensé en el jarrón que un buen día te regalo tu tía Amelia.
Cuando fui a guardar en el jarrón mi cajita, 
por instante me encontré con la verdad Margarita, 
tu nunca te fuiste, 
ahora vives entre las cenizas que reposan en el jarrón que un buen día te regalo tu tía Amelia.

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(Texto registrado)









martes, 8 de diciembre de 2020

¡¡Aprendí a volar!!

                     

¡¡Aprendí a volar!!

Volando vuelvo a la escuela,
a los partidos de rugbi,
y a los encantes domingueros.

Me pedí online un nuevo tren de aterrizaje
ven que maravilla …con servofreno.

Ahora retomo las alturas,
y me asomo a los cerros
como un dron desquiciado
buscando a mi mamá.

Y la mamá no anda mucho de ultimas.
Puso la lavadora y se le escurrió
el agua al piso.
Y yo con mis alitas de ángel
desafío a mis clientes a que le echen una mano...
o dos.

El papa anda de ajetreos.
Salimos a pasear sobre un zepelín dorado.
Toda la lluvia en una hora
como cantos rodados sobre mis alas...
y los aterrizajes sin instrucciones

De pronto hospitales y noticiarios,
de pronto un sueño de infancia
troceado.

Torturado, mi padre pide su purgatorio.
Mi madre mira el horizonte
donde el hijo vuela de nuevo 
bajo un alud de almohadas.

Mirad... ¡¡¡he comprado online un paracaídas!!!...
que mala noticia.

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty 
(texto registrado)




Mas récords de natación



Mas récords de natación


Es tan fácil escribir poesía mientras nadas en el lago.
Las serpientes se acurrucan a mis pies.
La nave espacial es suspendida sobre mi cabeza.

Me iluminan luces anaranjadas.
Acabas de batir el récord de los cien metros espalda.

Las serpientes respiran tranquilas.
Los alienígenas extienden el mantel de nuestro picnic.

Acabas de batir el récord de los 500 metros braza.
La lluvia empapa la tortilla de patatas.

Los alienígenas llorando sacan a pasear a mis serpientes predilectas.
Tu nadas sin mojarte.
Yo escribo empapado.

Ahí viene el burrito trotando,
y el loro y el cerdo trigueño.
Todos invitados,
todos enamorados.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)




lunes, 7 de diciembre de 2020

THE NIGTH MOVES


                       

THE NIGTH MOVES

Un viejo recuerdo
viene en mi busca.

Un antiguo aliento
en este momento.

La noche se mueve
como un tren sin frenos.

"Mírale ahora al borde
de la carretera
desafiando el tráfico
antes del alba
desafiando al cielo.
La noche se nueve..."


Escribo sobre los ingenuos
después de aprender
todos los trucos
contando historias
de meritocracias
sobre raíces inexistentes.

"Mírale ahora,
ebrio en el bar
agarrado a un silencio
en esta noche inquieta
desafiando al lunes.
La noche se mueve..."


Un instante de reflexión
mientras le doy cuerda
a mi corazón,
y pueda volver a reír
desde el fondo
sin un rencor,
triste recurso para agarrar ese tren.

"Mírale ahora,
acariciando el viento
en esta noche inquieta
esparciendo la semilla
que crecerá inmadura
desafiando la vida.
La noche se mueve..."


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty...moviendo la noche
(texto registrado)



domingo, 6 de diciembre de 2020

Dazed and Confused

Acuarela de Jhon Coch Rey "Aturdido y Confuso"

Dazed and Confused


Tengo aluminosis en el cuerpo y el alma,
y de tanto soportar lo insoportable,
las acémilas parecen corderitos a mi lado.

No se correr ni nadar en el viento huracanado,
que mi selva preferida esta arada por los leones,
y en los lagos desayuno para recoger la fuerza
con la que empezar de nuevo,
limpiando de mentiras y estratagemas
los desvelos de mi espíritu por conocer lo nuevo, 
lo esquivo y lo deseable.

La taumaturgia que me lleve volando a tu reino es lo que necesito,
aun sabiendo que esa parada no será la definitiva.

Pero aturdido y confuso releo los periódicos viejos,
buscando la noticia oculta.
Me deslizo por las ofertas inmobiliarias
buscando una ruina en la que habitar, 
para sentirme acorde con el estado ruinoso de mi interior....
Y sin embargo aguantare y sobreviviré a las vueltas del rosario de cristal que por mi lo rezan las viejas moradoras de mis pesadillas

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of...no se de que ruina puede ser esta vez)
(texto registrado)



sábado, 5 de diciembre de 2020

Saturno V

Saturno V

Un momento para respirar 
cuando me siento como el ultimo hombre,
justo ahora,
en los últimos tiempos.

Como un oso de peluche abandonado
me siento en una piedra
y reflexiono como gato reñido

Y pienso...pero no existo.
Como existir en este aterrador silencio.
Y respiro...pero no exhalo nada,
porque el aire no me rodea.

Caigo...como el propulsor Saturno V
No me puedo sentir mas triste después de empujar hacia la Luna...
y no estar allí

Cinco de la madrugada.
Lleno de óxido los restos de mi Saturno V te siguen venerando.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)




La silla siciliana



La silla siciliana

Preludio:
Mis costillas son el cimiento aéreo de todo lo que se puede contener


En la mesita de noche descansaban los retoños de un millón de flores, 
junto al retrato que mira al horizonte, 
junto al reloj del cual ya no entendimos su misión, 
cerca del recipiente con semillas de ajenjo, 
y una moneda tan anciana como era la casa.

Mis clavículas enfermaban en el jardín respirando fragancias infinitas.

En la cama vivían tantos seres...
Ésta era el paraíso necesario. 
Una oración lenta y lejana 
que recitaban los seres en silencio 
cuando las cortinas eran desnudadas 
y el halito del sol matutino bostezaba 
sobre mis rodillas enfermas y delicadas.

Mis pies se hunden en la niebla
y elaboran un nuevo y secreto sendero.

La silla me espera paciente.
Llego de Sicilia antes de la guerra, 
esta sucia y desvencijada,  
aunque su cuero sigue siendo noble 
y me habla de estilos de vida antiguos.

Su asiento es adictivo aun,
y me parece oír en su crujido
la voz de los cuentos mas misteriosos.
Su mordisco ya no produce dolor,
mi sangre ya no recorre el sendero secreto.

Ahora todo esta en silencio,
y la paz vuelve a reinar.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)





martes, 1 de diciembre de 2020

Diálogos con tu zapatilla izquierda



Diálogos con tu zapatilla izquierda


Tu cara sonríe en el mar silvestre.
Yo quiero verte reír.
Yo quiero conocer si realmente estoy loco.
Loco de atar por verte desnuda de vestigios paganos.
Pero hoy estoy cansado, querer amarte y desearte no cansa,
pero al alcance de mi mano deberías  estar.

Pero hoy ando cansado,
y los vestidos de tu armario te juro los he visto bailar.

Corrí a la cocina,  
anduve de aquí para allá abriendo cajones, utilizando platos,
lavando las hojas del geranio azul.
Tus vestidos me seguían en enloquecedora danza.
En un momento indeterminado me puse a conversar con tu zapatilla izquierda, 
sobresalía esta ligeramente de debajo de la cama
y me miraba hambrienta de tu pie…

Debería volver a cantar, sabes, 
dicen que el canta su mal espanta, 
y quizás de tanto espantar, 
los vestidos de tu armario utilizasen el bono bus para ir a encontrarte en la montaña de mi delirio,
el hogar en donde te amo correctamente loco por ti, en esta tarde de locura y cansancio...


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)



INFUNDIBULUM, CRONO, SINCLASTICO

  «Ahora todos saben cómo encontrar el sentido de la vida dentro de uno mismo. Pero la humanidad no siempre fue tan afortunada. Hace menos d...