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jueves, 1 de febrero de 2024

Carta a la silla siciliana

 





Mi querida silla siciliana:


Perdona, te escriba, estás letras, 

lo cierto es que no me siento muy bien.


Esta mañana miré un hombre que montado a caballo miraba el horizonte.


El caballo giró su cabeza y miró al hombre con toda la bondad que exprimió de su equina alma.


El horizonte se entretenía elaborando bellos paisajes literarios sobre un infinito que miraba hacia mí.


Mañana me visitarán el hombre y el caballo. 

El hombre mirará, y no dirá nada. 

El caballo me hablará de horizontes que escriben prosa poética sobre un infinito, ciego de ira.



Querida silla siciliana, estoy deseando reposar sobre tí, 

pero estoy seguro de que tú, estás deseando descansar bajo mí.



El rellano está en silencio está noche,

 y el reloj de cuco de mi infancia sigue adornando el zaguán, mirando hacia el éter de lo desconocido.


El caballo se volvió mudo, el hombre feneció, y al horizonte le dieron el premio Nobel de poesía cuántica. ..
Y yo todavía recuerdo aquel final que me sonreía, y que dejo mi corazón hecho trizas.

Querida silla siciliana hoy volví a mirar la caratula del disco aquel.


Pero el vinilo quedó ciego mientras me dedicaba un "Llanto de pasión"


"Lico Manuel" se fundió en los entresijos de un alma atormentada que mira hacia la nada.


Una nada que te mira a tí, mi querida silla siciliana.



Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(Texto registrado)
Nota :
Gracias a Manolo García y Quimi Portet, por ese "Llanto de Pasión"
¿Quién alguna vez en su vida, no ha sido un "Lico Manuel"?





5 comentarios:

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