interludio 17º
Encarnación y Extremaunción…en el ático de las culturas y las modosidades de colores
(Divisiones…y/o ¿Multiplicaciones?)
(Extracto de mi obra "Archipiélago del Miércoles Aéreo")
Encarnación- “no creo que jamás haya estado enamorada de los perros del amanecer”
Extremaunción- “no creo haber estado en el amanecer del huerto debajo de las ventanas que te iluminan”
Encarnación- “el habito que regale a las sombras de tu discordancia lo encontré hendido en las mangas, manchado de savia y rojo de estercolero”
Extremaunción- “los hábitos que señalan mi disconformidad eran el cielo para ti, eran las azucenas en el verano de la caricia que te dedicaba…no habían mas savias que las que mantenían tu jardín en mi corazón”
(En televisión ofrecen la noticia del 20 aniversario del maremoto y el consiguiente nacimiento del archipiélago más famoso…el de las ballenas)
Encarnación- “un maremoto me haría falta, un archipiélago relleno de heridas cicatrizadas...en donde poder olvidar el desamor, la rabia, y la desidia”
La canción de Encarnación:
Un mundo...una nada
El
mundo se desvanece
por todas partes,
y en el minuto
último
siento la gratitud
por tu agradable calidez.
Pero
el minuto llega a su fin
y el cielo cae a mis pies,
y con él la
luna sincera
envuelta en lluvia satisfactoria.
Siento la
hartura
de mi sangre envenenada
y si canto mi canción
se
que tendrás que llorar.
Cuando el mundo vuelva a girar
ya
no seré la misma
solo en tu cielo y tu noche,
seré extranjera
otra vez.
Mi historia solo la escribiré yo
porque mi
libertad es tan válida
como tu antojo,
suave colina hacedora
de milagros.
Porque en mi mundo
no reside el aire que
necesitas,
porque en mi mundo
las canciones suenan huecas,
Y tu vientre jubiloso
se desharía en mil tormentas
al oírme
cantar la nada
y al sentir que no hay nada.
Extremaunción- “¡calla mujer!...los mordiscos de la vida ya son lo suficiente melodramáticos…el amor, de la jaula quiso señor, y el amor canto feliz entre nidos de añoranza”
La canción de Extremaunción:
Una noche de estas
Esa
estatua que se me parece,
inmóvil vigilante de mis vigilias,
que
observa el camino desandado
y reclama su parte del botín
interior,
huesos de mis huesos,
la niebla de mi sombra
enquistada
penumbra de mis ojos aturdidos,
compañera indolente
de salvaje energía
que pena y peregrina en los altares
donde
erguí mi insaciable masculinidad
y donde perdí lo que nunca
encontré.
Estatua, ser vivo si te comparo,
ser arrogante si te no te sirvo,
serás la lanzada en mi costado
cuando
me retenga cualquier noche de estas…
y así serás la que dejes
caer la piedra por mis pecados...
Encarnación- “hay un convento de monjas al borde de la extinción, Extremaunción, salir a la calle y besar las papeleras podría ser mejor que las jaulas de la molicie más desesperada”
Extremaunción- “todos los desayunos los cambiaria por la canción de Alicia y la triste Estefanía…y velaría armas en las bodegas, en donde se descargan las suturas con las que amarrar el amor que se me despide”
Encarnación- “en este nuestro bien amado ático espero que la luz fenezca. ¡Pero espera!, me parece oír en la lejanía cantos y voces de melancolía…y más lejos aun las lagrimas de la vecina del primero, y los sonidos de la nada de los habitantes del sótano”
(En televisión ofrecen un estudio sobre las medidas de la FAO para erradicar la hambruna que asola Sudamérica, Asia y África)
Extremaunción- “Encarnación, corazón azul, pienso a menudo sobre nuestros vecinos…nosotros dividimos por 2, los chinos de debajo nuestro dividen por 6, los peruanos del primero lo hacen por 10…y los guineanos del sótano por 13.5”
Encarnación- “ojala estos vecinos algún día puedan dividir por menos, y quizás todos podamos multiplicar por mas. Que porquería de desigualdad mundial”
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of "Los ancianos del ático")
(texto registrado)