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miércoles, 12 de julio de 2023

DICOTOMÍAS DEL ALMA SIN ALMA

 

DICOTOMÍAS DEL ALMA SIN ALMA


Dejo caer el pincel rebosante de pintura...estrellas estrelladas como lagartijas atómicas...

Y pienso en el próximo enemigo.
Y quisiera hacerle amigo... para que me haga lo mismo  que yo  quisiera hacerle.

Quizás salga esta noche, pero sin emociones…nada de whisky para mí.

Saldré a bailar el
Be Bop a Lula...
con la cara inerte.
Pero quizás el gato me hable al oído derecho...el mismo por el que intentan los dioses dialogar conmigo.

Que desespero...debería tomar las píldoras...¿Eran las blancas, o las color marfil?...siguen los ojos neutros... pero una pequeña llama se adivina en mi horizonte interior

Tres horas más tarde, me encuentro anegado en lágrimas...

Y todavía no sé porqué el cadáver que tengo a mis pies me sonríe agradecido...


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Larry Talbot Horizonte)
(texto registrado)




viernes, 29 de enero de 2021

Preguntas a la nada



Preguntas a la nada


¿Cómo se que este número de móvil, no es otro acertijo?

¿En qué puedo confiar?

¿En la soledad íntima de mi cuarto de baño,
o en el bullicio de una piscina municipal el 16 de Agosto? .

¿Hacia dónde me llevara este sendero con forma de banda de Moebius?

¿En qué paradero me desvestiré de mis ropajes industriales?

¿Qué es esa luz que me espera tan lejana?

¿Son estos cadáveres de días imperfectos el presente de mi futuro?

¿No hay nadie ahí?

¿Nadie especialmente sabio?

¿Nadie especialmente amable?



¿La nada absoluta?


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Larry Talbot Horizonte)
(texto registrado)




jueves, 26 de noviembre de 2020

Un nuevo ataque de licantropía



Un nuevo ataque de licantropía



Hay que comer carne de vez en cuando.
Al menos una vez al mes.

Hay que beber lima con limón cada día.
Mantener los niveles de pH óptimos.

Se acerca una ola.
Se acerca una nueva ola.
Quizás la última.

Cuando paseo sobre la arena
imagino que es hierba.
Los señores enanos rinden pleitesía
al oro de las flores.

Se acerca el alud marino
Una nueva vieja ola.
Por favor, vístete el bañador.

Las lechugas crecen felices
en el fondo del mar.
Yo creería que agua no les ha de faltar.
Mientras, los caballitos de mar rinden su amor tras años de odio intelectual.

Ya está aquí está magnífica humedad.
Quizás la última.
¡¡¡ Cielos, yo no traje bañador!!!

Estoy bajo presión.
Un cierto número de litros de agua
me detienen en estado cataléptico.
El pH me bajo, me siento ácido
sobre este  piso de algas-lechuga.

¡¡¡Tengo brotes de coral en las axilas!!!


No puedo imaginar un sol brillante
detrás de esta pradera de inconvenientes.

Con lo que me apetecería un poco de pan seco, y quizás una cebolla.

Mañana es el día de la carne,
pero esta lloviendo,
y temo que el dique se rompa.
Un hombre de campo no debería sentirse así.

No puedo entender como un hombre de campo
termine sus días dando lecciones de cortesía a las vaquitas marinas.

Cuando el dique se rompa regálale un par de lágrimas al desierto
para advertirle.

Quizás sea la última ola.
La vieja nueva ola
O quizás sea un pis de dioses con disuria.

Voy a comprar sacos terreros,
levantaré un nuevo dique
para poder comer carne una vez al mes tranquilo y...seco!!!

Cuando llega el final de la tarde,
todo el mundo está con las personas que aman.
Es cuando salgo a bucear.
Hoy tengo ganas de bailar ¿y tú?

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Larry Talbot Horizonte)
(texto registrado)







jueves, 19 de noviembre de 2020

¡¡¡PELIGRO DE EXTINCION!!!



¡¡¡PELIGRO DE EXTINCION!!!

 Cada que vez que asesinó a alguien.... salgo pitando mirando de reojo al retrovisor

¿Dónde anda la policía, cada vez que la necesito?

El ser humano está en peligro de extinción.
Llevo bien la cuenta de mis asesinatos...¡¡¡unos cinco mil millones!!!
Pero jamás he pisado un juzgado
¿Dónde están los amables testigos de mis fechorías para denunciarlas?

Cada noche destrozó mi pobre corazón hasta hacerlo sangrar
Y luego salgo a cazar un festín de sangre.

Aún recuerdo mi primer asesinato
Es como el primer amor....jamás se olvida.
Era luna llena... mi primera luna llena
Tendría algo así como tres semanas de vida....que alegría de sangre manchando mi sonajero.
Mi padre dijo, "este niño llegará muy lejos"
Si el supiera que ando tras la población enterita de China,
que orgulloso estaría de mí.

Pero no puedo olvidar que cada mañana vuelvo a coser mi pobre corazón roto....hay que volver a la rutina.
Esperar otro día más, mirando por el retrovisor...como el tiempo se aleja
como las señales de tráfico, los árboles, las casas...

Cada vez que pongo mi televisor interior sintonizo tu canal...repito los capítulos una y otra vez, como si fuera "la que se avecina"
De dónde si no podría sacar la musculatura suficiente para seguir con la extinción.
Si el mundo no quiere que tengamos nuestro lugar, le haré un hueco tan grande como la antigua Mesopotamia...y ahí entre unos nuevos Tigris y Éufrates, por fin dejaré de asesinar.
Me dedicare al cultivo de colmillos de elefante para hacerte colgantes de marfil sin tener que asesinar paquidermos.
Y en las noches de luna llena en la orilla de nuestro río te haré el amor sin pensamientos criminales
Romperé los retrovisores...ya nadie me perseguirá...lo último que asesine fue toda la policía y la justicia...y los sustituí por conejos...y algún que otro perrillo de las praderas.

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in thes shoes of Larry Talbot Horizonte)
(texto registrado)




miércoles, 18 de noviembre de 2020

Asesine a diez tipos

Asesine a diez tipos

Asesine a diez tipos pero soy tan inocente cómo un ascensor celestial.

He robado todo el oro del Banco mundial.
Sin embargo soy el presidente del ministerio de la igualdad.

Añoro un día sin delitos.
Añoro correr tras la policía.

Quisiera me detuvieran.

Podría conocer un buen abogado,
contarle lo malvado que soy
mientras muevo mis alas.

Después me condenarían
y ejercería de instructor en la prisión.
Alimentaria a los ratones con juegos de bucles.

Cada día una nueva novedad.
Y por las noches podría escaparme,
y subir al cielo en este inocente ascensor,
para  tener una buena visión cenital.

Desear desprenderme de todo lo anacrónico,
y jurar por los científicos metafísicos.

Esta noche asesine a diez tipos,
me desperté con sangre ajena en mis pies.
Pero la maldición de un cielo abierto no pesa sobre mi...

¿Dónde se halla mi cárcel cuando más la necesito?

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (Walking in the shoes of Larry Talbot Horizonte)
(texto registrado)






jueves, 12 de noviembre de 2020

Languerhans



 Languerhans

(fragmento de mi obra Archipiélago del Miércoles Aéreo)

Estoy mareado, hace días que navego por este mar pancreático...a la deriva buscado los islotes de Languerhans. Sin brújula vital ando algo despistado...se terminaron los víveres, el agua y las ganas.

Quiero volver a casa, pero antes he de encontrarme de nuevo.
Para volver con mi copia esquizofrénica a mi refugio, y entablar conversaciones interminables....me hecho tanto de menos...¿Dónde esta la brillantez? Mi viejo diamante.
Al oeste avistó una isla rodeada de otras más pequeñas. Hoy es miércoles y me siento levitar...hay una brisa que me enlaza con la isla.
Al llegar he mirado con disimulo el cortejo fúnebre, el féretro abierto contenía una figura familiar.
Estoy llorando intermitentemente, mientras araño la arena de esta isla, las lágrimas  estropean el paisaje...la sangre de mi herida provoca barro en mis uñas.
Por fin encontré lo que tanto ansío. Bajo la tierra una cajita y dentro un dedal, un soldadito de plomo, el primer poema de amor, y un copo de nieve.
El alma concentrada en las pequeñas cosas que vamos perdiendo.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Larry Talbot Horizonte)
(texto registrado)



viernes, 30 de octubre de 2020

METAFÍSICA HOMBRELOBUZNA

 

METAFÍSICA  HOMBRELOBUZNA

(BEHIND BLUE EYES)

No sabes lo que se siente
ser el ser malvado todo el día,
maquinando crímenes
para ser odiado.

Pero detrás de mis ojos, aún siento la conciencia, y mis sueños deliran por otra vida...quizás.

No entiendes que el asesinato, no fue mi elección, y aunque me redima un millón de veces, la sangre mancha mi sangre,
la sangre siempre está ahí detrás de mis ojos tristes.

Ya no siento la vergüenza de este estilo de vida, tan solo me dejó llevar en este interminable ciclo.

Pero siento que detrás de mis ojos tristes, otra vida podría ser.

No quiero auto engañarme, ni proferir disculpas no sé a quién, y tampoco porque. Es una labor encomendada por alguien al que no conozco, no es nada personal.

Pero siento que detrás de mis ojos tristes alguna vez me podría relajar, y andar de aquí para allá... cómo de vacaciones.

Después de limpiar el último rastro, empacaría algún utensilio sencillo e iniciaría un viaje alrededor del mundo.

Debería tener cuidado con los enfados, (que carácter tengo) no dejarme tentar. Beber siempre que pudiera algo que no fuera rojo, y hacerme, (y de una vez por todas) un maldito vegano.

Pero siento que detrás de mis ojos tristes, esta elección queda distraída. Alguien ha de hacer la labor. Al fin y al cabo ser odiado no está tan mal. Me permite ser el ser.

Aunque sienta, muy de vez en cuanto que detrás de mis ojos tristes otra vida pudiera ser.

Coge mi mano ( o quizás debiera decir, garra) y acompáñame a través de campos interminables, a ciudades insondables, a desiertos inconmensurables.
Coge mi alma, y profiere maldiciones amables. En la mesita de noche hay algunas monedas prestadas, lanza la más pesada al aire, y mientras cae te contaré historias nacidas de un sueño eterno.

Detrás de mis ojos tristes no existe el infierno, tan solo un viaje al infinito, un billete sin vuelta atrás... una búsqueda de la más absoluta personalidad.

Disculpa ahora, he de volver a mí labor...¡¡¡Tanto por desmembrar!!!...pero me siento cansado hoy, y la acritud no me ha visitado en meses, no tengo ambición hoy.

La monotonía  es un arma terrible en noches sin luna llena, aunque sienta que detrás de mis ojos tristes viva una brillantez perpetua...

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Larry Talbot Horizonte
(texto registrado)




martes, 27 de octubre de 2020

Una mirada de soslayo en el espejo



 Una mirada de soslayo en el espejo

Había iniciado mi viaje por fin
 después de tantos retrasos.

Ahí en ese autobús solitario,
 tan solo tenia la compañía de un cadáver en su ataúd.

Cuando el bus se fue colina abajo,
 que terrible cóctel de cristales, huesos rotos e insanas miasmas.

Que depresión de días siguieron a días más deprimentes todavía.
Solo de noche tenía algo de compañía,
 cuando los fantasmas me visitaban
aunque ya no me decían nada.

Un buen día al fin pude levantarme.
Lo primero que hice fue mirarme en el espejo del baño.
Un deseo tenía,  y al instante siguiente lo desechaba.
Miraba por la ventana...no me decidía a continuar el viaje.
¿A dónde ir? pensaba,
 que dirección debía de tomar después de aquel intento fallido.

Pasaban las horas inertes,
 los días de catalepsia obligada,
semanas y meses saturados con la falta de la codicia necesaria.

Al fin y a cabo de respirar se ocupaba mi nervio vago.
 Que más podía pedirle a mi cuerpo,
 mis automatismos estaban cubiertos,
 aunque mi mente estaba confusa,
 mi alma ausente, 
 y mi corazón desgajado.

Que difícil era reír, cuando te olvidas de  llorar.

Una noche cualquiera andaba perdido por los callejones que rodean la vieja estación del tren.
Andaba buscando algúna alma trasnochada para convertirla en mi víctima.
Sin embargo aquella noche la víctima fui yo.

Delante de mí se erguía maravillosa
la brillantez evocadora de recuerdos.

Fue un punto y aparte.
 Tuve  la inspiración insana  del tiempo perdido.

Un poder evocador de un tiempo
 en el que por primera vez tuve conciencia del final de mi infancia,
 y el inicio de mi maldición.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of LarryTalbot Horizonte)

(texto registrado)




jueves, 22 de octubre de 2020

Un nuevo dios









UN NUEVO DIOS

Hace un tiempo, cuando era un dios y todos me pedían consejo, tuve unas vacaciones.

Era un día soleado, cuando decidí abrir mi corazón. Deje el calor fluir por mi víscera. Qué bien se sentía.

Era un día soleado, cuando tumbado cerca del río escuchaba todos los sonidos de la naturaleza, con mi corazón abierto y mi sangre feliz de vivir en libertad.
Más tarde, el tiempo cambio, y una neblina empezó a rodearme las piernas. Era tan egoísta entonces. No me dio tiempo a cerrar mi corazón, y toda la niebla del mundo hizo su hogar en él.

Ahora viajo por la vida, pero el sol no calienta mi rostro.
Ahora entiendo todas las cosas, pero no ardo desde hace tiempo.
Ahora que ya no soy un dios, y mis manos claman al aire del anochecer, ahora ya no sé muy bien que hacer.

Hay días en los que no consigo decir palabra alguna, ni tan siquiera un simple buenos días. De noche al cerrar los ojos sueño que la niebla de mi corazón se escurre entre los párpados...es cuando el sueño es delicioso...

Un día en el que el sol mantenía a raya la tormenta, caminaba seguro de mi mismo. Ese día estaba convencido de nuevo  de ser un dios.
Para demostrármelo me lancé al precipicio, y estuve una hora volando sobre los oteros.
Luego decidí secar los océanos soplando sobre ellos. El corazón me latía como nunca, el júbilo brillaba en mis ojos con fulgor salvaje y primitivo...

Al despertar mi cama estaba llena de escarcha. Mis fuertes músculos apenas podían sostenerme, mi voz era un lamento tenue, mi respiración un gemido.

Decidí rasgar mi pecho (ya no hubo dolor). Extraje mi corazón y lo deposite sobre la mesa de la cocina. Ahí estuve toda la noche observando su movimiento, escuchando su latido.
 Al amanecer me decidí. Estudie como debía de ser el corte. Pensé que lo mejor seria hacer una diagonal entre el ventrículo y la aurícula.
Al momento la habitación se llenó de la niebla más pertinaz que jamás haya existido. Pero ya no tenía frío, volví a ser un dios, intransigente y seguro de mi mismo.
Cuando la niebla se disipó, ya no hubo nada que lamentar, nada más que hacer. Solo un vestigio animal quedó llenando la habitación.

Ahora ya vuelvo a ser un dios.

Ahora que vuelvo a ser un Dios puedo volver a abrir mi corazón,
volver a pasear y dejar que el sol caliente mis huesos. Me permitiré volver a amar levitando sobre las neblinas... ahora que vuelvo a ser un dios me permitiré oscurecer mi memoria e intelecto, seré un insecto, eso si, comedido, para no molestar...dormitare sobre el envés de las hojas, soñando con cualquier ilusión. 

Ahora que vuelvo a ser un dios, puedo vivir cientos de vidas en un instante, llenarme de nuevo de todo lo nuevo...
ahora vuelvo a ser un dios...un nuevo dios.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty. (walking in the shoes of Larry Talbot Horizonte)

(texto registrado)





INFUNDIBULUM, CRONO, SINCLASTICO

  «Ahora todos saben cómo encontrar el sentido de la vida dentro de uno mismo. Pero la humanidad no siempre fue tan afortunada. Hace menos d...