¿Tendrá ella la culpa?
(Dedicado a mi maravillosa y queridísima esposa, bellísima por fuera pero muchísimo mas por dentro.La belleza de mi esposa es consecuencia de su bello y magnánimo corazón, que cuando el mío se niega a latir, siempre esta el suyo a mi lado dándole ánimos).
Se pasea por la plaza,
se detiene el tiempo,
y el aire la venera.
Y si el ojo nos guiña
nos quedamos quietos
sin aliento, pero con la sangre
corriendo trémula.
Se pasea por las calles,
y los chiquillos crecen
de manera abrupta,
y a los ancianos
a la juventud catapulta.
Se demora en las catedrales,
y Dios baja de los altares
para compartir su gentileza
y juntos crear la belleza.