Yo no voy a salvar la humanidad, y la humanidad no me va a salvar a mí…
(Extracto de mi obra "Archipiélago del Miércoles Aéreo")
Esperando la salvación
Yo no voy a salvar la humanidad, y la humanidad no me va a salvar a mí.
Dios hace tiempo se salvo…
y cómodamente sentado delante de unos drink’s en el Jacinto's Bar
hace cábalas de cómo salvarnos a todos.
Pero la pregunta es,
¿Quién salvara a Chester, el perro de Lady Finley?
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Y ahora, quizás mi destino sea salvar una vieja marsopa…
y encallado en mi Lunes, dispuesto a saber cada vez menos,
y cada vez, con más aliento dibujo la estela de la Luna en el viento de mi ignorancia…
Refugio de olas amedrentadas por la sumisión del agua a la tierra y el fuego,
mi Lunes es madre de cielo y arena,
es mi tormento mas delicioso y sensual…
cada qué vez que veo desfilar las motitas de la luz ante mis parpados cerrados,
siento espejos de algas marinas soñando conmigo,
queriéndome acoger en el seno oscuro de la vida,
una vida que jamás me atreví a presentir.
Repetí incansable, pulsaciones de recuerdos,
sume doscientas veces las posibilidades…
Entonces comprendí, y un miércoles al amanecer deshice el último equipaje,
emprendí un cielo desnudo de miseria, (un valle se extendió ante mi)…
un desierto de sigilosos pasos me llevaron al altar de la cosas invisibles.
Mi casa es de peñascos que me susurran de noche y me cantan por la mañana…
Hay un bosque (o eso imagino) de cordilleras frugales,
en donde levito.
Las nubes me ayudan a saborear los rayos de Sol…
así me quemo la piel cada día.
Desnudo, ando entre las formas de vida de mi Lunes incipiente,
esperando las visitas que me ayudaran a salvarme.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Sinda Mabué)
(texto registrado)