Mas récords de natación
Es tan fácil escribir poesía mientras nadas en el lago.
Las serpientes se acurrucan a mis pies.
La nave espacial es suspendida sobre mi cabeza.
Me iluminan luces anaranjadas.
Acabas de batir el récord de los cien metros espalda.
Las serpientes respiran tranquilas.
Los alienígenas extienden el mantel de nuestro picnic.
Acabas de batir el récord de los 500 metros braza.
La lluvia empapa la tortilla de patatas.
Los alienígenas llorando sacan a pasear a mis serpientes predilectas.
Tu nadas sin mojarte.
Yo escribo empapado.
Ahí viene el burrito trotando,
y el loro y el cerdo trigueño.
Todos invitados,
todos enamorados.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)