Diálogos con tu zapatilla izquierda
Tu cara sonríe en el mar silvestre.
Yo quiero verte reír.
Yo quiero conocer si realmente estoy loco.
Loco de atar por verte desnuda de vestigios paganos.
Pero hoy estoy cansado, querer amarte y desearte no cansa,
pero al alcance de mi mano deberías estar.
Pero hoy ando cansado,
y los vestidos de tu armario te juro los he visto bailar.
Corrí a la cocina,
anduve de aquí para allá abriendo cajones, utilizando platos,
lavando las hojas del geranio azul.
Tus vestidos me seguían en enloquecedora danza.
En un momento indeterminado me puse a conversar con tu zapatilla izquierda,
sobresalía esta ligeramente de debajo de la cama
y me miraba hambrienta de tu pie…
Debería volver a cantar, sabes,
dicen que el canta su mal espanta,
y quizás de tanto espantar,
los vestidos de tu armario utilizasen el bono bus para ir a encontrarte en la montaña de mi delirio,
el hogar en donde te amo correctamente loco por ti, en esta tarde de locura y cansancio...
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)