Como un sapo esperando bajo tu ventana mirando al éter, y no queriendo ser otra cosa que sapo, ni príncipe ni rey, ni alma de playboy intoxicado.
Como un sapo con el pelo recortado escondo la quimera de un relato cifrado en algún código que en algún tiempo conocí.
"Bebía las cervezas el viernes noche junto a los muchachos del taxi. Mas tarde bebíamos mas cervezas, y algún chupito para olvidar la vida de futuro sapo"
Olisqueo el néctar del anochecer y esperando como un sapo bajo tu ventana olvido mi pasado de Heavy Metal Killer.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (Walking in the shoes of The Ghost on the Shelf...exguitarrista de Heavy Metal)
El día en las ciudades suele ser rojo, pero las nieblas dan suavidad, igualan, o eso debió pensar Monnalisa al comprobar cuan sereno era el instinto que la había llevado a New York City.
El Louvre era el escondrijo perfecto siempre que quieras que te miren, pero que no sepan lo que piensas. Pero lo que pensaba Monnalisa lo enmascaraba detrás de su famosa sonrisa.
Los más famosos psicólogos habían explicado el por qué de su problema, pero su anhelo estaba en las manos y en los ojos de Leonardo. Ella suspiraba a escondidas cuando la luz se volvía tenue y ya las últimas visitas olvidaban su rastro en el vientre de su sala.
Aquella noche decidió ser el ser otra vez, ser la luz de Leonardo, en donde el aire fuera deseo de nuevo.
Estudio los accesos de la puerta de embarque, pidió la hora 145 veces, y al fin se sintió pájaro a diez mil metros de altitud pensando en su pintor, su genio creador.
Monnalisa se mojaba, la lluvia de la ciudad era el sudario perfecto, caía el agua desde los rascacielos tocados de azul y gris, caía el vértigo de sus ojos cuando comprendía que Leonardo había cambiado, no la miraba ya, solo la trazaba de nuevo con infinitas nuevas formas de arte moderno y contemporáneo. ¿Dónde estaban las noches de ordalía y pasión? ¿Por qué los juguetes de pantallas y teclas solo la hacían tener las cosquillas más tristes que jamás de atrevió a imaginar?
Delante de la frutería dedico un tiempo a conversar con tres mandarinas inéditas, ellas también soñaban y cantaban los silencios que escondían el corazón de Monnalisa, la tristísima Monnalisa.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Sinda Mabué)
El dolor es tener el interior repleto de acidez, el dolor es tener ausencia de miel…
caustica es la adrenalina que nos conmueve, los versos más deliciosos que entonamos,
y nos sugieren un mundo donde aun no hemos nacido.
El dolor es no tener el corazón presto, el dolor es tener la más terrible de las amigas, saber el vocabulario de los panteones y no dañar la memoria del ser amado. El dolor esta en el interior,
y el nos hace huecas de miel.
El sueño migrara, el sueño migrara al occidente, llenaremos nuestra vacía cascara con la miel que derrite tu abandono, y así jugaremos de nuevo con las risas y con las alondras que te pertenecieron.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Sinda Mabué)