Xinda-vi
(El jarrón que te regalo tu tía Amelia 4)
Buenos días Xian ¿en que pasillo tenéis las lupas?
¿En el 13? Gracias
Compré una excelente lupa de manufactura china en mi bazar predilecto el Xinda-vi.
Y armado con este poderoso lente regresé a la casa
como si fuera una recreación patética de Sherlock Holmes.
Con mi nueva y reluciente lupa empecé a escarbar debajo de los muebles del recibidor, luego pase al salón,
busque entre los cojines,
debajo del aparador.
Escudriñe toda la casa de arriba abajo.
En una cajita que también compré en Xinda-vi,
fui depositando todos los trofeos que tu vida fue abandonado.
A saber:
77 cabellos
4 clips
18 restos de uñas
El pendiente diminuto por el que tanto lloraste cuando lo perdiste.
Me decías que era regalo de tu primera comunión.
Sigo:
3 gomas para sujetarte el pelo.
Una curita redonda,
la que me pediste aquel día para cubrirte un uñero.
Y por último encontré detrás del armario del cuarto de invitados
un folio en donde te escribí aquel poema en el que te hablaba de una nueva vida junto a ti.
Todo lo fui depositando en la cajita del Xinda-vi.
Pero no supe que hacer con ella después.
Pensé en el final de aquella peli que tanto nos gustó "In the Mood of Love" de Kar-wai.
En la que el protagonista encerraba su secreto
en las ruinas de un templo de una antigua ciudad.
Pero tengo tantas ruinas que no sabría por cual decidirme.
Fue entonces cuando pensé en el jarrón que un buen día te regalo tu tía Amelia.
Cuando fui a guardar en el jarrón mi cajita,
por instante me encontré con la verdad Margarita,
tu nunca te fuiste,
ahora vives entre las cenizas que reposan en el jarrón que un buen día te regalo tu tía Amelia.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(Texto registrado)
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