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jueves, 21 de enero de 2021

Vacaciones en la "mancha"

 

                                       




Vacaciones en la "mancha"

Prologo:
Durante muchos años viaje de aquí para allá. 
Alguna  vez tuve  que alojarme en hoteles rancios, 
oxidados por el tiempo y el abandono...
A menudo en las vigilias, 
después de devorar como un poseso novelas, versos y relatos, 
me quedaba despierto observando las pequeñas manchas de suciedad
que otro viajeros dejaban en las paredes...
Prefería no pensar...
Bastante miserable me sentía
viajando por esas carreteras secundarias,
buscando al anochecer el alojamiento mas cercano a mi destino.
Me entretenía pensando en los universos de bacterias  de esa manchitas.
Pero mi optimismo me rescataba, y de ahí nació este pequeño escrito que les comparto.
Seguro que mas de alguno de ustedes habrán tenido esas experiencias hoteleras.

**********

Descubro una huella
de suciedad en la pared.

En ella, imagino
un universo paralelo
donde las cosas tienen
otra sustancia, mas...etérea.

Los seres que viven ahí
me miran desde los bordes
de la mancha
que es su casa.

Me hacen muecas,
quieren conversar.

Con miradas beatificas
me muestran sus encantos.
Son de colores variados
grises; azules; y sobre todo verdes.
De ojillos saltones, y aletas en los pies.
Tienen el cuerpecito, cubierto de pelo muy ensortijado... 
Encantadores.

Me comentan, que hay un sitio para mi,
en su cielo.

Esta mañana hare las maletas,
me voy de vacaciones a “Villa Manchitaenlapared”
Les traeré souvenirs!!!

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of The Ghost on the Shelf)
(texto registrado)




Muerte junto a la ventana

 




Muerte junto a la ventana

(Dedicado a  Reina la periquita, la  consentida de papá, y la  mal nacida según mi mamá)

Prologo:
Mis papas decidieron ponerse de acuerdo en su  traspaso, y en solo dos meses me quede huérfano.
Reina era la periquita que un buen día de un Mayo de años atrás les regale. Era un ser muy especial y alegre, la alegría de mi papa, pero mi mama le tenia algo de inquina, no se si por celos o vete a saber.
Lo cierto es que al morir mi papa, mi mama le concedió la libertad.
Meses después de su muerte, estando ocupada la casa por otra gente, una mañana encontraron el cadaver de Reina junto a la ventana en que la tan  feliz fue.


**********

Mi color era ya más azul que el cielo antes de despuntar el alba

Pero el destino se fue escribiendo en cada canto sin sentido.

Que mis oídos se fueron fundiendo entre gritos y gemidos,
y el dolor se me hacía más fuerte, si miraba el aire a través de mi ventana.

Mi ventana era dibujada de líneas horizontales y verticales, 
por donde jamás apareció el mar.

Del color del oro viejo, 
del tejido más duro que jamás me atreví a imaginar,
por donde a menudo me era servido el manjar,
y el regaño y el cariño eran hijos del mismo dios.


*********

Hubo un día en el que el silencio se hizo misterio,
se hizo oscuro el cuarto.
Mi ventana se hizo añicos de negrura
cuando el regaño no me fue concedido,
el agua se hizo vieja en mi nicho,
y los gritos se hacían solo de eco en mi silencio.

Otras voces vinieron,
y tal vez se detuvieron.
Otro segundo y otro delirio…
y las voces ya fueron otras,
distintas, pero con perfume de hogar…
Un hogar perdido de entre las plumas de mi inocencia perdida.

Las luces se fueron llenando de nuevos brillos.

Llego un instante en que a los horizontales y verticales dorados se les hizo un vacío,
y la plumas del ayer fueron de guirnalda,
de evanescente libertad,
de añoranza y espejismo, 
por contemplar el mar…

********

¿Pero que es la libertad?…
es un miedo imaginario al que no nos podemos resistir.
Pero la probé sin reparos y sin reparos no la sentí….
Solo la angustia sin cariño y sin reproche tenía tras mi canto…
Solo en mi ventana, cautivo, 
deseaba tener la libertad…


Pero la ventana ya no fue mi deleite,
y entendí que ya no podría ser el objeto de riñas y amores.

Cerradita y tenebrosa mi dulce ventana.
Y tras ella los horizontales y verticales sueños de mi jaulita de oro que ya no estaba.



Otras voces y otras risas ya habitaban la casa.

Entendí que mis dioses ya no eran cariño y gemido,
no eran castigo y alivio…
pero mi amor fue incondicional…
Tan incondicional,
que ahora cierro mis ojitos 
y arrulladito y pegadito a mi ventana
espero que mis dioses me vengan a buscar.




Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty en memoria de Reina  la periquita…la ultima compañera de papa y mama.

(texto registrado) 




miércoles, 20 de enero de 2021

Dibujando la nube en la miel

                                



Dibujando la nube en la miel

Prefacio:

Estiro el torso, reino en mi interior…y solo encuentro miel a mi alrededor





Dibujando la nube,
la mitad me cae de los labios .

Grandeza de besos. 
Sublime historia de miel y labios entrelazados 


Y la miel se desbordaba de la boca.
Y el azúcar solo se rebeló como secreto, 
miles de años después. 


La miel siguió su camino, 
entre veredas azules y marmolinas,
entre tensos y energéticos arboles .


La miel necesitada de bocas
en donde besar otras mieles.


La miel quejumbrosa, criatura 
de rellenos asilvestrados. 


Como la abeja sonríe. 
Y el zángano llora.

Como los maestros dilucidan,
la miel se nos presenta hermosa.



Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of  Carol Lumieré…preparándose una buena rebanada de pan con miel)
(texto registrado)






Vestigios de lo feliz y verdadero

 




Vestigios de lo feliz y verdadero

(Dedicado a todos lo que se fueron prematuramente dejándonos el recuerdo de su joven y bella imagen para la eternidad)


No hay nada que llegue más lejos,
no es definitivo que se pueda sentir más lejos


Desliarse y medrar en las fronteras de lo terreno
y sentar las bases de las cátedras de las almas blancas.


Cara a cara, juguetes y alimentos perecederos,
desiertos y panes de centeno.


Húmedos los torrentes de las lagrimas
recordando el paso del mar entre los parpados.



Siguieron las perlas torrente abajo hasta el corazón,
luego despidieron murciélagos amigos,
liebres inválidas y vigas de amianto.



Pero el nacimiento de lo que es, llama a la puerta una y otra vez ,
enciende de nuevo los televisores 
e ilumina a los cetáceos con sonrisas conspicuas. 
Mantiene las maletas encerradas bajo  montes de locura, 
atornilla el cielo a lo más tangible,
lo más enredado y solicito,
destellos de magia verde, 
o quizás amarilla…
para decantar por una vez el espejo liquido del que estamos hechos.

***********


Podría ser estrella de nueva generación, 
o bien destello de pompa de jabón,
y al mirar las superficies y los hechos que destilan las vidas
escogemos siempre los más variados y tornasolados colores
para que nos reinventen las ganas de seguir adelante.


Un, dos, o tres segundos más tarde, 
o quizás mil años después
ya nada quedara del silencio,
pero tal vez entonces nos llegue una fragancia
que envenenara el aire dormido de los recuerdos.


Recuerdos del los luminosos días, de las niñas que jugaban,
prendíendo anillos y perlas en los pechos anhelantes.


Satisfecha ya la memoria,
solo quedara por descoser los pliegues de las faldas
y demás tejidos adolescentes,
y así poder encontrar el vestigio de lo feliz y verdadero


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty 
(texto registrado)




El pájaro exponencial sobre la valla de la estación




El pájaro exponencial sobre la valla de la estación


Puerta de corazones, 
puerto de corazones.
Partidas lejanas del hambre.

Necesitábamos tener hambre.
El hambre estaba ahí inalcanzable,
como el pájaro exponencial sobre la valla de la estación.


Miraba los guijarros que reposaban entre vías…
galaxias de piedras,
al final, la piedra más lejana…
la galaxia del hambre.

Nos hicimos una nariz de papel y unas largas orejas de trapo…
visitamos todas las galaxias del hambre….
y no sentimos ganas de tener más hambre…

Un hueso de aceituna hambrienta de carne…


Bebiendo el aire gris de la estación, 
tristeza de pájaros amarrados a las vallas…
mirando la eternidad en los trenes de largo recorrido que no dejan su aliento
en los apeaderos de este humilde rincón del alma hambrienta. 


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (Walking in the shoes of The Ghost on the Shelf...esperando el ultimo tren)
(texto registrado)





Sofia Loren (antiguos lares, nuevos hogares)

                        

Sofia Loren

(antiguos lares, nuevos hogares)


Un hogar disciplinado en donde alojar la locura,
un hogar silencioso, destinado a ser una tumba,
un hogar destruido, antes de ser habitado,
un hogar lleno de muebles elaborados con lagrimas.

Un sentimiento perpetuo de hogar imposible,
y un alma de almoneda triste y desangelada,
caballo viejo y sin un jinete que sea más viejo aun,
espíritu predador de las esteras humedecidas con la sangre del hogar.

Cartel deslucido de aquella película de la Loren, 
y almanaque de mil novecientos ochenta y seis cubierto de polen,
piscina sin huellas de hipoclorito,
carne en el asador sin leña ni carbón
balón y bicicletas sin aire que compensar la tristeza.

********

Mañana me bañare en el rio,
empeñare los viejos cuadros, 
o mejor los envolveré en desierto.

Sabes que me encanta adoptar tus palabras. 
¿Y de quien si no las iba a soñar, de Sofía Loren quizás?

Porque tus palabras ya llenan este nuevo hogar,
cantan y se deslizan auto consentidas,
son pájaros de belleza cámbrica, 
vírgenes y sensatas por una vez.

Son hogar, en donde guarecer la miel, las estrellas,
las Lunas, los solsticios,
y alguna destreza mal aprendida en los veranos de desidia...
Serán tus palabras arte y ensayo de compresión dual.



Louis Armstrong canta la navidad, 
es también hogar. 
Las caracolas del ocaso son hijas de las islas solitarias,
son las dueñas del ambiente del mar.

Camino del cielo, surgen islotes a mí alrededor,
sonrío, demuestro lo buen tirador de flechas que soy
cuando escribo panfletos mientras compro verduras y tubérculos.

Mientras, una mano esconde la venda de las heridas
y la otra recibe las mejillas de tu aldea primigenia.


Hay un cartabón preparado en el jardín,
diseñemos las líneas maestras de la naturaleza,
también formaran parte del hogar los atardeceres en la pileta,
los peces nos aplaudirán y más tarde recibirán la recompensa de tu amor...


********

Había un hogar enfermo de tradición,
soñaba con tus manos, 
el antiguo hogar se mecía en la brisa del desencanto. 

Pero ahora, el nuevo  hogar encontró un hueco en tu regazo,
en donde poder esconderse un rato.




Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking un the shoes of The Ghost on the Shelf, mientras visiona de nuevo Boccaccio 70)
(texto registrado)



 




martes, 19 de enero de 2021

Maureen O ‘Sullivan relata un cuento a las monas

 


Johnny, Maureen and Family



Maureen O ‘Sullivan relata un cuento a las monas en las Selvas del Abandono

(fragmento de mi obra "Los Ciempiés Dorados)

(Relato que le escribí a mi  esposa la primera que  tuvimos que estar  separados. En el que  Luna es mi amada esposa, y Raiz de Maíz es su humilde servidor) 
(A los posibles lectores bogotanos les sonaran ciertas palabras y algunos lugares)



Lloraban las palomas, 
los envases de leche 
y hasta las monedas de céntimo estaban tristes. 
Ellas que siempre esperan desangeladas y olvidadas, 
mordían el polvo por los hechos luctuosos que se sucedían en aquellos días sin color.


Maureen O ‘Sullivan había cumplido aquel verano 117 años,
y después de darle muchas vueltas a su cabeza
decidió que debía mudarse de apartamento regresar a su vieja casa…

Empleo exactamente una hora veinte minutos y doce segundos
en empacar sus cuadros con Johnny
para partir rauda y esperanzada hacia su antiguo hogar…


Encontró el lugar un tanto desaseado…
las monas no se distinguen precisamente por su hacendosidad,
pero después de haber conquistado Mozambique y Madagascar 
todo le era… un tanto indiferente. 


El aroma de celuloide debía de impregnarle todavía el cabello
mientras cantaba fados al anochecer
y las monas se acercaban a recibir la esperanza de sus labios.


Mañana seria domingo de resurrección
y la noche podría transmutarse en infinito
por esa condición que tienen las vigilias en compañía de las monas.


-Desiré, sírveme una copa más de Moett Chandon si eres tan amable-


Levemente apoyo el licor en su paladar,
las monas miraban el lejano incendio, 
una luciérnaga presto su brillantez al filo de las hojas,
el fugaz recuerdo de Johnny envió una señal

y así empezó el cuento…


Teoría de la relatividad (reencuentro en Bogotá)


El verano acababa de terminar de asesinar los últimos girones de nube
de la última tormenta,
la playa fue entonces una desdicha de anhelo…

Un silencio atronaba en el despiderero 
entre los silencios rotos de millones de almas
con maletas y bolsas de mano que pugnaban por mirar el techo
esperando la señal luminosa para arremeter sin piedad
contra el monologo que El Ser Abreviado 
debería de practicar en aquel severo mes de Septiembre…


Raíz de Maíz lucia galas de fiesta aquel día tan especial…
la jornada anterior llovió sin cesar,
la ciudad estaba inundada de vehículos enfangados, 
un toque de hogar sudamericano envolvía los haces de luz al anochecer.

Raíz de Maíz imaginaba un desastre tras otro
intentando calcular cuantas líneas aéreas
podían hacer circular aviones en un mismo instante
en los dos millones de metros cúbicos del cielo de El Dorado…


Tal ejercicio le dio mucha sed.
Fatigado encamino sus cinéticas raíces
hacia el mostrador de Juan Valdés…
pidió mocachino y de postre corazones de rico hojaldre…


Y así le encontró la Luna Llena.
Llena de fragancias estaba su cáliz hermoso e inmaculado, 
después de haber invadido las islas del lejano oriente 
con paladares llenos de emoción.


La cenicienta cabecita le dolía....
flores y arboles le dedicaban sonrisas al pobre Raíz de Maíz,
dejo su pobre vegetalidad en las escaleras de piedra que adornaban la fuente,
y dejo que el salpiqueo del agua arremetiera contra sus hojas lánguidas de tristeza.


Al anochecer elevo sus ojitos, y ahí estaba ella,
más bella que nunca,
una emoción le sacudió de tal manera que sus ojos se inundaron con la
humedad más extensa de la Tierra...


Caricias que se repiten,
y el largo paseo por los bulevares
que va desconectando la realidad bajo la pertinaz cortina 
de la lluvia más insaciable del planeta…


La urbe sudamericana encierra el milagro del olvido,
pero en los corazones más ardientes la llama no duerme,
se recicla a cada paso entre los estertores de la inmanente sordidez del caos
que revela muerte en cada esquina…


El eco de la música les llegaba
entre el estruendo de busetas y microtaxis…


Aquella mágica noche de reencuentros
con los fantasmas de los meses anteriores
les deparaba la fenomenal ordalía de las voces de los doce arboles de la
fachada norte de Iserra 100


Un tango delicioso entonaba el mayor de ellos
y acompañado del sentir enraizado de los demás demostraba al mundo la
gentileza del sentimiento Silvano…


“Tango de la nieve que duerme en mis manos”


Ahora que el tiempo rueda
ahora que el ánimo se asoma a las puertas del jardín de infancia,
presumo constantemente de la ignorancia,
porque, para que querer saber si tú no estás aquí
Cebollita de la miel.
Para que querer saber el horizonte, cuando mis manos cargan el frio
y la desesperanza arranca gemidos del hielo de la nieve que se acuesta en mi dolor.

Cuando las flores castigan mis ojos con sus colores de alivio,
cuando los fardos de la vida no son pesados porque vacía esta la llama,
recuerda los pasos de nuestra danza,
recuerda la saliva de nuestra esperanza,
dale al éter un signo que desangre las estrellas…
y sobre todo no olvides despertar la nieve que duerme en mis manos

________


Y entonces ocurrió por primera y última vez,
y la nieve cubrió la ciudad,
y el prodigio estallo en cada esquina,
en cada portal, en cada línea de cemento y asfalto…
La blanca magnificencia dejo lleno de estupor a los cuervos,
a los ciempiés dorados, a los cipreses y a los espejismos de la libertad…


Fue así como Raíz de Maíz y Luna deslizaron el velo
para poder cumplir las profecías,
se aferraron a las estelas de los copos nieve,
estos condicionaron su color y su esencia al brillo de plata de Luna, 
y al amarillo de oro de Raíz de Maíz…


Llovieron azul, y luego purpura…
un encaje perfecto de locura y avidez de miel…
llovieron lágrimas y estas se convirtieron a su vez en los enigmas de sus futuros de recuerdos.

Quince días después de la primera masacre…
Raíz de Maíz jugaba con piedras,
desordenaba y ordenaba guijarros y pedazos de ladrillo…
el abandono del solar era tan enorme como la cavidad derecha de su aurícula sangrante…

Las vecinas peinaban muñecas
nacidas antes de mil novecientos cincuenta y siete,
el desconchado oxidado de pintura del poste de hierro burdo y barato recitaba a Dylan Thomas. 

"Y la muerte no tendrá dominio.
Los hombres desnudos han de ser uno solo
con el hombre en el viento y la luna poniente;
cuando sus huesos queden limpios y los limpios huesos se dispersen,
ellos tendrán estrellas en el codo y en el pie;
aunque se vuelvan locos serán cuerdos,
aunque se hundan en el mar de nuevo surgirán,
aunque se pierdan los amantes, no se perderá el amor;
y la muerte no tendrá dominio"   De  Dylan Thomas



Raíz de Maíz dialogaba con el desconchado,
le preguntaba por las heridas más antiguas,
por la manchita más oscura de oxido que le roía y envalentonaba su decisión
de perder el dominio sobre la muerte…
(los metales se ríen furiosos de los desesperados esfuerzos de los primates
por superar la doblez de la piel)…

Los metales tienen una vida digerida por el aire…
pero el aire le da alas a Luna
y rescata mazorcas que deambulan entre muñecas sin ojos y postes
ancestrales sin pintura que los ennoblezca.


Final del cuento.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Sinda Mabué)
(texto registrado)




Vuelo 60

 

 Amelia Earhat... aviadora


Vuelo 60


Qué extraña sensación,
el alma se me desprende,
se alza sobre los campos,
alcanza la luna.

Se queda a dormir en ella,
por la mañana desayuna
meteoritos con café
y tostadas amarradas.

Es la hora de volver,
a viajar otra vez,
de regreso a casa,
a la triste carcasa,
para obtener el registro
que nos dará el pase
para el próximo vuelo,
quizás, el definitivo.

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of The Ghost on the Shelf)
(texto registrado)








Las aventuras de Joe Lugosi




Las aventuras de Joe Lugosi

(¡¡¡Corre Joe, corre!!!)
(Si te han de morder, que al menos sea con cariño)


Al fin me gradué...
Y la verdad me costó lágrimas y sudor,
y sí, también sangre,
mucha sangre.

Desde mi más tierna infancia
mis sangrías eran el pan de a diario.
Fue el precio que tuve que pagar.
Pero no me arrepiento. 
A cambio recibí una posición social en la que nada me fue vedado,
y también amor, 
mucho amor y dedicación...

Que son unos litrillos de sangre a cambio de tantísima bondad y dedicación?...
Acaso ustedes que tan alegremente juzgan a mi progenitor, 
tildándolo de monstruo infernal, 
y a mí, de esclavo de su necesidad...
acaso ustedes, no son también esclavos de sus amos ¿y que reciben a cambio?...
yo sé los diré...NADA!!!.

Mañana es el día del Padre,
de mi papá putativo,
y a mi papá le  he escrito estas letras que ahora quiero compartir con ustedes...

AQUEL DÍA EN EL CENTRO COMERCIAL

A mi querido papá Bela:
Aunque era casi un bebé, 
aún recuerdo como me buscabas entre la gente que aquel anochecer llenaba el "Espai Gironés".
Era enternecedor verte tan atildado, 
con tu impecable traje negro
y tu preciosa capa de forro rojizo, 
deambular empujando el carrito de la compra, 
entre los lineales de artículos para niños y bebés.

Se que desde que posaste tu mirada en mí, 
toda tu paternidad afloró por fin. 
Un ímpetu de amor paterno filial se desbordaba por los poros de tu piel.
Recuerdo como mis protectores querían defenderme de tí,
¡¡Que horror!!!, si hubieran sabido lo buen papi que has sido y eres para mí.
Mientras Fénix  te entretenía con no se qué juego estúpido a base de cruces, 
Mister T me gritaba "corre Joe, corre".
Hannibal y el Loco Murdok, preparaban una trampa para ti.
Estúpidos, no hay trampa que pueda parar tu determinación.

En el momento culminante de tu búsqueda, tuviste al Equipo A a tu merced.
Pero cuando todos pensaban lo peor, 
llenaste de armonía sus corazones....nada de sangre y vísceras. 
Nada de sortilegios y conversiones en bichos infernales....
solo paz y negociación...

Desde aquella noche pase a llamarme Joe Lugosi...tu Joe querido.
Desde aquella noche te alimento con todo mi corazón...y sí, un poco de sangre.
Desde aquella noche preciosa, soy tu queridísimo Joe.

A mi papá, con cariño y dedicación en el día...(bueno en este caso, la noche) del padre.

Mi papá Bela Lugosi
De profesión vampiro.




Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of  Joe Lugosi)
(Texto registrado)

Mi papa Bela Lugosi



lunes, 18 de enero de 2021

La última aventura de Dios

 




La última aventura de Dios

Prefacio:

“Mi ángel de la guarda se fue de vacaciones con Dios
Y cuando vuelva, me iré yo sin él”
************

El jaezado el corcel corre, 
espuma en la boca

Animoso cabalgar, 
con enojado espíritu de fuego

Cruza colinas, 
entre montones de nieve sucia


Entre el ocaso y el anochecer 
¡escucha!

El cielo se desprende de su costra
Y aparece bastón en mano, con sonrisa divina... (Claro está)
Y llamándole le silba una canción de potrillos descarados


Y Dice Dios:

“Vamos a la ultima gruta que necesite
escucharemos el cercenar de la sal de los murciélagos,
visitaremos el lobo y la nutria,
escogeremos el mejor arrullo.
luego podremos descansar entre la desnuda pereza del valle otoñal"


Apurándose el corcel,
vuela entre el carbón de los ángeles caídos. 
Sus llagas se curan con poemas santificados.

Y ahora habrá que decidir si la vuelta es demasiado pronto,
o quizás Dios se olvide de vivir entre asientos dorados. 

Las aventuras son para excursionistas despistados,
para dioses alicaídos,
y corceles en paro .


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Carol Lumieré)
(texto registrado)






domingo, 17 de enero de 2021

Mi Salvador

 


Ilustración de Álvaro Castro

Mi Salvador

Prefacio:
Denme caminos, y sobre todo, denme guías que me puedan salvar 
 
***************
Mi Salvador,
En artilugios metálicos
dame la vida directa. 

Mi Salvador,
Que en las sombras camino
y mi vida pende de las maquinas.

Mi Salvador,
Aliméntame con negocios
vanos e inocuos,
dame la gloria de Paracelso.

Enséñame el canto de la mañana entre inventos
que no sirven para nada.

Mi Salvador,
Que ahora estoy aquí
navegando en la nada,
tiéndeme la mano y sálvame,
gobierna el mundo sintético
para que encuentre acomodo feliz,

Mi Salvador,
encierra en el desván
todo lo que no tiene uso,
y a mí con ello...
y pierde la llave



Autoria: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Carol Lumiére…salvada sin salvavidas)
(texto registrado)






jueves, 14 de enero de 2021

¿Tendrá ella la culpa?




¿Tendrá ella la culpa?

(Dedicado a mi maravillosa y queridísima esposa, bellísima por fuera pero muchísimo mas por dentro.
La belleza de mi esposa es consecuencia de su bello y magnánimo corazón, que cuando el mío se niega a latir, siempre esta el suyo a mi lado dándole ánimos).


Se pasea por la plaza, 
y los carruseles se detienen,
se detiene el tiempo,
y el aire la venera.

Y si el ojo nos guiña
nos quedamos quietos
sin aliento, pero con la sangre
corriendo trémula.

Se pasea por las calles,
y los chiquillos crecen
de manera abrupta,
y a los ancianos
a la juventud catapulta.

Se demora en las catedrales,
y Dios baja de los altares
para compartir su gentileza
y juntos crear la belleza.

Y de todo esto ¿tendrá ella la culpa?


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Mon Gessami)
(texto registrado)

Nota:
La joven de la foto no es mi amada esposa...Mi amor es muchísimo mas bella, me toco el gordo de la lotería...ya ven




Pólvora

                              

Pólvora

Nunca he sido mas ni menos
simplemente he sido herido y amado,
y en ocasiones fui escarnecido,
pero nunca obviado.

De las iglesias me auto expulsé,
entre la carne de presidio encontré la pólvora,
tanta pólvora como oro halle entre los desechos
de mi viejo barrio latino preñado de recuerdos.

Me acomode en  viejas pieles casi irreconocibles
por el alcohol y el humo del tabaco,
me deslice por cloacas con ínfulas de catedrales
ahí siempre encontré inspiración.

¡¡Oh bellas musas decrepitas déjenme descansar!!

Entre naranjos escribí con las cejas prietas
saludablemente enfermo de necesidad,
y en el horizonte me aparecían amigos,
amigos tan inoportunos como amados.

Viva la simiente cognitiva,
nunca aprendemos suficiente.
Que error se comete tan a menudo,
querer ser y desaparecer siendo.
Y yo el mas desaparecido,
tanto que a veces me extraño ante el espejo.

Pero la pólvora siempre acude en auxilio de este pobre loco,
depauperado de patrias.
Y no me aflige la novedad,
que ya se me hace vieja a cada instante.

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of The Ghost on the Shelf)
(Texto registrado)







Me marcho de Omelas



Mi homenaje a la gran Úrsula K. Le Guin

Me marcho de Omelas

Me marcho de Omelas,
con la contribución pactada,
con el derecho de volver,
y la predestinación del que
no volvera.

Me marcho de Omelas
aun cuando todo este por decir,
y nada se ha escrito todavia,
que el alma se escora
y se derumba la penumbra.

Me marcho de Omelas
con la alegria del primer dia
y la tristeza del que se queda.
Tierra que me vio crecer
rebosante del vino inmerecido.

En las catedrales de Omelas
me reclui por un tiempo,
y en las salidas del sol
mi materia viajaba lenta
anticipandose a mi partida.

En las alegres aventuras
de mi Omelas querida,
sentia las sangre en mis labios,
el origen de mi destino
en el mar de mi olvido.

En la lejania de mi canto
te llevo siempre enjuta de sol,
caliente de tierra,
tierna de pastos, 

Carne de hembra
que me seduce delicada.
La traicion escondida
en forma de niño olvidado.

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of The Ghost on the Shelf)
(Texto registrado)




lunes, 11 de enero de 2021

Un mundo en mis manos




Un mundo en mis manos


Sentí un hormigueo en mis manos

las alce al aire, y apareció,

primero pequeño, después mas conciso,

con sus valles y montañas

con su luz siempre nueva, 

la luz de “La Virgen de las Rocas"

en mis manos encontré,

y como un nuevo Da Vinci volví a recrear

en mis manos el ser.


Sentí a las raíces enroscar sus cadencias

en mis muñecas mundanas, 

sentí la fuerza de sus mares

agolparse entre mis dedos. 

Y en la vigilia de su norte me asocie

a la imagen que de ti tenia.


Entonces ocurrió que la silueta

se hice piedra y verde y volcán y encina,

y todas las flores empezaron a danzar entre mis manos.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)





Metal pesado



Heavy Metal


Como un sapo esperando bajo tu ventana
mirando al éter,
y no queriendo ser otra cosa que sapo,
ni príncipe ni rey,
ni alma de playboy intoxicado.

Como un sapo con el pelo recortado
escondo la quimera de un relato
cifrado en algún código que en algún tiempo conocí.

"Bebía las cervezas el viernes noche junto a los muchachos del taxi.
Mas tarde bebíamos mas cervezas, y algún chupito para olvidar
la vida de futuro sapo"

Olisqueo el néctar del anochecer
y esperando como un sapo  bajo tu ventana
olvido mi  pasado de Heavy Metal Killer.


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (Walking in the shoes of The Ghost on the Shelf...exguitarrista de Heavy Metal)
(texto registrado)




Monnalisa bajo la niebla azul

 




Monnalisa bajo la niebla azul


(Fragmento de mi obra "Los Ciempiés Dorados")



El día en las ciudades suele ser rojo, pero las nieblas dan suavidad, igualan, o eso debió pensar Monnalisa al comprobar cuan sereno era el instinto que la había llevado a New York City. 
El Louvre era el escondrijo perfecto siempre que quieras que te miren, pero que no sepan lo que piensas. Pero lo que pensaba Monnalisa lo enmascaraba detrás de su famosa sonrisa. 
Los más famosos psicólogos habían explicado el por qué de su problema, pero su anhelo estaba en las manos y en los ojos de Leonardo. Ella suspiraba a escondidas cuando la luz se volvía tenue y ya las últimas visitas olvidaban su rastro en el vientre de su sala.
Aquella noche decidió ser el ser otra vez, ser la luz de Leonardo, en donde el aire fuera deseo de nuevo.
Estudio los accesos de la puerta de embarque, pidió la hora 145 veces, y al fin se sintió pájaro a diez mil metros de altitud pensando en su pintor, su genio creador. 

Monnalisa se mojaba, la lluvia de la ciudad era el sudario perfecto, caía el agua desde los rascacielos tocados de azul y gris, caía el vértigo de sus ojos cuando comprendía que Leonardo había cambiado, no la miraba ya, solo la trazaba de nuevo con infinitas nuevas formas de arte moderno y contemporáneo. ¿Dónde estaban las noches de ordalía y pasión? ¿Por qué los juguetes de pantallas y teclas solo la hacían tener las cosquillas más tristes que jamás de atrevió a imaginar? 

Delante de la frutería dedico un tiempo a conversar con tres mandarinas inéditas, ellas también soñaban y cantaban los silencios que escondían el corazón de Monnalisa, la tristísima Monnalisa. 


Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Sinda Mabué)
(texto registrado)




Corazones de la más pura miel

 





Corazones de la más pura miel

(fragmento de mi obra "Los Ciempiés Dorados")

Tangerine song

El dolor es tener el interior repleto de acidez, 
el dolor es tener ausencia de miel…
caustica es la adrenalina que nos conmueve, 
los versos más deliciosos que entonamos,
y nos sugieren un mundo donde aun no hemos nacido. 

El dolor es no tener el corazón presto, 
el dolor es tener la más terrible de las amigas, 
saber el vocabulario de los panteones y no dañar la memoria del ser amado. 
El dolor esta en el interior, 
y el nos hace huecas de miel.

El sueño migrara, el sueño migrara al occidente, 
llenaremos nuestra vacía cascara con la miel que derrite tu abandono, 
y así jugaremos de nuevo con las risas y con las alondras que te pertenecieron. 

Autoría: Ortunyo Benjumea  Mcnulty (walking in the shoes of Sinda Mabué)
(texto registrado)

viernes, 8 de enero de 2021

El hombre que podía suministrarnos elefantes

 

El Ortunyo se hace cargo ahora de los elefantes

El hombre que podía suministrarnos elefantes


El hombre que podía suministrarnos elefantes,
desde el anochecer hasta el alba,
sin sufrir por la odisea selvática. 

De día nos los traía Jam. 
Con el infierno del sol…alegría de Jam. 
Sin nubes en el cielo…absolutamente vana la esperanza
Elefantes de colores…y estrellas en blanco y negro. 

El hombre que nos traía el elemento invisible, 
de tan enorme silencio y trompa retumbante.
Y tan disecado astro rey, como pantalla sin sueños
Nos traía los elefantes sin rencores ni atributos.

El hombre del color sesgado, 
el colmillo adornado de lapislázuli.
Con banderas de esperanza,
y las orejas como la lengua de gato.



Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Vasallo del Mar…ex traedor de elefantes)
(texto registrado)



Electricidad estática

                   


Electricidad estática

Prefacio:


“La escalera que nos lleva hacia el ocaso, 
no deberíamos dejarla aparcada jamás.
Podría ser que el aire nos rociara con el vuelo de los majestuosos ánades.

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Hay un momento en que la vida comienza a pesar. 
Hay un trecho del rio en el que las aguas se hacen profundas y rápidas .
Hay un espacio de tiempo en el que se involucra el cansancio.
Hay una tempestad de la cual es casi imposible escapar. 

Hay simientes agostadas.
Hay desiertos sin horizontes.

Hay electricidad estática. 

Todo en abundancia, cuando no hay abundancia. 

Hay esperas desesperantes.
Hay tiempos lejanos en el futuro, que se nos quieren hacer recientes.
Hay confianza en el ser, pero solo en tu ser. 
Hay una puerta oculta y cerrada, que quiere abrirse a la soledad. 

Hay electricidad estática

Todo en abundancia, cuando no hay abundancia

Hay alarmas silenciosas que gritan sin ser oídas, pero si presentidas. 
Hay injusticias de quien se cree justo.

La libertad no se ha de conceder. 
La libertad es algo que se prende del alma desde el mismo momento de nacer.

La confianza no se otorga.
Es algo que se alimenta día a día con amor y ternura. 

Hay cegueras y tristezas, por querer ver.
Hay cegueras que se alivian demasiado tarde. 

Hay electricidad estática.

Creo que deberíamos hacer algo por ponerla en movimiento.

Hay mundos que se han conocido. 
Pero ninguno ha de ser mejor que este. 
Ningún mundo es mejor que este. 
No hay motivos para romper este mundo.

Hay agravios comparativos que nunca deberían salir a la luz.

La electricidad estática nos envuelve.

Rompamos el viento, y liberémonos del estático estado.

Cuando hay amor no debiera haber nada de todo esto.



Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (Walking in the shoes of The Ghost on the Shelf...hirviendo en un mar de estática electricidad)
(Texto registrado)



jueves, 7 de enero de 2021

MULSANE

         
Recta de Mulsane en el circuito automovilístico donde se disputan las 24 Horas de Le Mans

MULSANE


Esta tarde me rocíe los 30 litros del bidón de gasolina, 
si ese, el de las emergencias.
Luego me prendí fuego,
no ardi...de hecho me congelé.

Mas tarde compré online el billete de lotería del sorteo de esta noche.
Por supuesto acerté...
siempre me toca

Y ahora me frotó con sosa cáustica la piel energética.
Y descubrí debajo de ella el apósito que perdí la última vez que me incendie.
Acabo de enmarcarlo, junto a otros siete apósitos. 
¡¡Menuda colección!!

Mañana, con el dinero de la lotería encargaré un Porsche 917,
para batir el récord de Mulsane.
Pagaré todas mis deudas.
Cantaré la canción de los desheredados dentro de las catacumbas de Santa Lucía.
Quizás más tarde cruce a nado el estrecho de Mesina para tomar café con Escila y Caribdis.

Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of The Ghost of the Shelf)
(texto registrado)






Emmental

Emmental


(Fragmento de mi obra "Archipiélago del Miércoles Aéreo")


Latitud, 4 35' 53" N. Longitud, 74 4' 33" W
tengo la coordenadas, 
el frio también lo poseo,
tengo el olfato, 
el silencio, 
los deshechos.

El vacío en mi bodega de carne, 
el soliloquio más eterno,
la mirada devuelta mil trescientas ochenta y nueve veces,
el verso a punto de estallar, 
tengo.

Resina estelar, 
en cada agujero de tu emmental.
Un talento de cavernas 
en la semioscuridad más amarilla y templada,
donde me pierdo y no hallo las coordenadas.

El eco retumba en mi interior,
y en el centro de tu emmental 
la brújula también está en el occidente.

El cuervo se asoma en la ventana, 
me da malos consejos.
La tarde se declina en la cocina, 
y las verduras reposan muertas de tristeza.

La tristeza ni siquiera sale por los pies, 
no quiere salir a pasear,
duerme entre plumas cognitivas,
pero lo único que entiende es tu ausencia.

Desde que te fuiste, 
los días son bisontes a la espera de ser cazados.
Pero Caballo Loco anda desaparecido,
le vieron por última vez en el departamento de quesos de “Carrefour”.
Compro 257 gramitos de emmental mientras bailaba la milonga nacional.

Desde la pequeña Italia me llegan aromáticas canciones napolitanas.
El lago Estigia esta hermoso esta tarde.
El velero está presto a partir, 
Caronte lleva pan y emmental en su alforja,
pero no tiene tu coordenada definitiva y definitoria,

Cantare luz de brillo al borde de los caminos 
y las esteras llenas de anacrónicos arácnidos 
tendrán un día de asueto lleno de claridad,
los bordes de las manchitas se inoculan del cebo de la vida.

Devolveré las llaves, 
mirare al occidente 
y me sentare despierta 
y sin sueños a esperar.

He de obligarme a mirar cada agujero del emmental que deseas.
Pensar es tan difícil cuando la nieve llena las fosas de mis ojos,
hace tanto frio en los deshechos de mis ojos, 
los devolveré también,
hasta que regreses mi amor.

Mientras, escucho el silencio que pernocta entre los agujeros de tu emmental.



Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Concepción Velasco Alvarado...harta de desear emmental)
(texto registrado)




INFUNDIBULUM, CRONO, SINCLASTICO

  «Ahora todos saben cómo encontrar el sentido de la vida dentro de uno mismo. Pero la humanidad no siempre fue tan afortunada. Hace menos d...