Oia las voces, le llegaban tras leguas y leguas, por senderos inciertos, de memoria incierta.
Le hablaban del viento del norte, de misterios antiguos, frios como el olvido... El ignoto olvido.
Le hacian recordar, otra existencia vivida, en la esencia del fuego, y la nieve derretida.
Creía recordar, como destellos, de memoria lucida, tardes frescas, como recien hechas.
Ella sentada en la fragante hierba, con flores en el cabello, el con semblante adusto y el ceño fruncido.
Le contaba historias imaginadas, de otros paises. “Hoy te contare la historia Nevié” le decia.
Y comenzaba asi:
“Teniamos una hermana blanca, mas blanca que lo mas blanco que jamas haya exsistido. Era la mas pequeña, y la mas seria. Nos miraba cuando jugabamos, con la mirada ausente. Nosotros le cantabamos. 🎶"Nevié, es pequeña y blanca, pero aun no tiene senos, y quizás jamás los tendrá"🎶.
¿Que haremos con nuestra pequeña hermana, cuando vayamos a la fiesta?
Nevié nuca fue a ninguna fiesta, jamás aprendió a bailar.
En el cementerio más blanco descansa su palidez inmortal....
Pero en las noches de luna llena, el alma de Nevie regresa para aprender a bailar...
con el canto del grillo, la música del búho, y los aullidos del lobo.
El canto de los solitarios que murieron sin haber vivido.
Senderos minúsculos iluminados por cien bombillas que todo lo ciegan.
He de perderme, pero hacerlo bien,
Que no sea capaz de encontrarme...
Quizás en el brillo de aquella sonrisa,
que un día me desbarató la brújula...
Y que ahora me invita a habitar en los limbos atenazados de desconcierto ante el camino a seguir...si es que hay camino más allá de esta escápula que me atormenta y me gira constantemente hacia la derecha.
Cleveland Donahue come una arepa…un poco más abajo a la derecha, el hombre más guapo del mundo aprende a bailar tangos, las marsopas aplauden y el viento del este bendice la escena
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Hay una naranja estelar que se exprime constantemente.
Los rizos de la invitada de los osos son la avena más extravagante.
Cleveland Donahue come su arepa…
y un poco más abajo a la derecha se escucha al bandoneón recitar tangos.
En el bosque de los cien acres Christopher Robín se desconcierta ante su barba crecida.
Mama Crisálida teje un lunar para el hombre más guapo del mundo.
Son poderosas las razones de las marsopas, se traen el manjar a la costa… y así es como descubren el vals y la milonga.
Y así será como los pasos de baile del hombre más guapo del mundo, que no sabe bailar, seran cosquillas en la nuez de Ildegarda.
Ante semejante espectáculo, ¿que puede hacer Cleveland Donahue?
Quizas, ¿rastrear el fondo de la fuente?, o tal vez, ¿llamar al hombre de las nieves?…
Las arepas se otorgan desde las milpas,
y Donahue no puede ser más comedido con su despertar.
Correrá como loco a buscarte,
correrá para olvidar el hambre.
Ya la inspiración aparecerá en los pasos del baile.
Y en las peluquerías se distraerán los felices bellos con sus ojos de jade.
Y todo para no desperdiciar el aire,
que se levanta en el este y muere en el poniente…
Muere para que las arepas sean de oro y nieve... amor que solo salva el amor.
Tendencia de las marsopas a habitar los anfiteatros de la humanidad.
Hubo un tiempo, el de mi semblante serio. Pero ahora miro al sudeste, como un Ramsés renacido..
En este nuevo tiempo, que se torna anciano entre mis dedos, mientras busco una ventana por la cual dejar escapar pensamientos y lamentos...bromas de payaso que se fugaron de aquel circo maltrecho y depauperado para poder tener una última oportunidad tras los dientes de aquella niña que como bien decía Pessoa, siempre comia chocolate.
Y en este nuevo tiempo, donde la tibieza se vuelve acritud, donde las bromas de aquel payaso se convirtieron en un juego de pseudointelectualidad...en este nuevo tiempo dejaré de mirar al sudeste porque mi mirada no tiene más objetivo que cazar el diminuto movimiento de un haz de luz, quizás el último haz de luz de una brillantez maltrecha...tan maltrecha como la boca de esa niña que comía chocolate, y que se convirtió en la morada de millones de bacterias que ahora claman por un universo propio, más allá de este maldito sudeste de este nuevo tiempo.
Amén.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (con un recuerdo muy especial a Eliseo Subiela y a Fernando Pessoa)
(Extracto de mi obra Archipiélago del Miércoles Aéreo)
(Texto en francés con traducción al castellano)
SOUS LE SOLEIL BLEU D'HIVER SUR LE SAHARA, LA FLEUR DE LAVANDE POUSSE
BAJO EL SOL AZUL, SOBRE EL SAHARA INVERNAL, CRECE LA FLOR DEL ESPLIEGO
AVEC "L'ACTE SACRAMENTEL"
FAISANT INTERVENIR "LA RÉALITÉ INDÉSIRABLES"
ETOILES, ET L'APPARITION "L'IMMANENT FOLIE"
Con “EL ACTO SACRAMENTAL”
La intervención de “LA INDESEADA REALIDAD”
Y la aparición estelar de “LA LOCURA INMANENTE”
- La Folie Immanente - " le cauchemar est délicieux, un goût du pouvoir nous fait survoler les infidèles dunes aux couleurs chaudes. ”
- La Folie Immanente - " Hier, c'était lundi, la terre est stérile à nos pieds, l'air m ercredi matin… cessera d'exister la couleur pourpre”
- La Locura inmanente- “la pesadilla es deliciosa, un sabor de energía nos hace volar sobre las dunas infieles al los colores cálidos.
- La Locura inmanente- “ayer era lunes, la tierra es estéril a nuestros pies, mañana será miércoles aéreo…dejaremos de existir en el color violeta”
- La Réalite I ndésirables - " de couleur ne cesse d'être ce qu'elle est, nous ne laisserons pas la magie prend effet à nouveau ”
-La indeseable realidad- “el color no dejara de ser lo que es , no dejaremos que surta efecto la magia otra vez . ”
-L'acte Sacramentel- “ de dire, simplement rester à expliquer le duel qui se passerait si les coule urs devraient retourner à froid "
-El acto sacramental- “por decir, solo quedara explicar el duelo que acontecería si los colores se volviesen fríos ”
-La Folie Immanente- “ n ous avons décidé que le vent emporte nos cœurs, nous avons décidé que nous traînions honte, nous avons décidé que nous ne serons pas boire d'alcool. Nous allons laver le silence quand il est couché derrière notre dos...”
-La Locura Inmanente- “decidimos el viento que lleva nuestros corazones, decidimos que vergüenza nos arrastrara, decidimos que licor no beberemos. Lavaremos el silencio cuando se acuesta detrás de nuestra espalda…
Una canción sin música ni voces,
la perfecta banda sonora para este mundo de nada
Nos despertabamos temprano desperezandanos ligeros e inmaculados en esta nada acuosa
que se deslizaba lenta e irreductiblemente
por el perfecto filtro del café que forma nuestro tiempo.