Nunca he sido mas ni menos simplemente he sido herido y amado, y en ocasiones fui escarnecido,
pero nunca obviado.
De las iglesias me auto expulsé, entre la carne de presidio encontré la pólvora, tanta pólvora como oro halle entre los desechos de mi viejo barrio latino preñado de recuerdos.
Me acomode en viejas pieles casi irreconocibles por el alcohol y el humo del tabaco, me deslice por cloacas con ínfulas de catedrales ahí siempre encontré inspiración.
¡¡Oh bellas musas decrepitas déjenme descansar!!
Entre naranjos escribí con las cejas prietas saludablemente enfermo de necesidad, y en el horizonte me aparecían amigos, amigos tan inoportunos como amados.
Viva la simiente cognitiva,
nunca aprendemos suficiente. Que error se comete tan a menudo,
querer ser y desaparecer siendo. Y yo el mas desaparecido, tanto que a veces me extraño ante el espejo.
Pero la pólvora siempre acude en auxilio de este pobre loco, depauperado de patrias. Y no me aflige la novedad,
que ya se me hace vieja a cada instante.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of The Ghost on the Shelf)
Como un sapo esperando bajo tu ventana mirando al éter, y no queriendo ser otra cosa que sapo, ni príncipe ni rey, ni alma de playboy intoxicado.
Como un sapo con el pelo recortado escondo la quimera de un relato cifrado en algún código que en algún tiempo conocí.
"Bebía las cervezas el viernes noche junto a los muchachos del taxi. Mas tarde bebíamos mas cervezas, y algún chupito para olvidar la vida de futuro sapo"
Olisqueo el néctar del anochecer y esperando como un sapo bajo tu ventana olvido mi pasado de Heavy Metal Killer.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (Walking in the shoes of The Ghost on the Shelf...exguitarrista de Heavy Metal)
El día en las ciudades suele ser rojo, pero las nieblas dan suavidad, igualan, o eso debió pensar Monnalisa al comprobar cuan sereno era el instinto que la había llevado a New York City.
El Louvre era el escondrijo perfecto siempre que quieras que te miren, pero que no sepan lo que piensas. Pero lo que pensaba Monnalisa lo enmascaraba detrás de su famosa sonrisa.
Los más famosos psicólogos habían explicado el por qué de su problema, pero su anhelo estaba en las manos y en los ojos de Leonardo. Ella suspiraba a escondidas cuando la luz se volvía tenue y ya las últimas visitas olvidaban su rastro en el vientre de su sala.
Aquella noche decidió ser el ser otra vez, ser la luz de Leonardo, en donde el aire fuera deseo de nuevo.
Estudio los accesos de la puerta de embarque, pidió la hora 145 veces, y al fin se sintió pájaro a diez mil metros de altitud pensando en su pintor, su genio creador.
Monnalisa se mojaba, la lluvia de la ciudad era el sudario perfecto, caía el agua desde los rascacielos tocados de azul y gris, caía el vértigo de sus ojos cuando comprendía que Leonardo había cambiado, no la miraba ya, solo la trazaba de nuevo con infinitas nuevas formas de arte moderno y contemporáneo. ¿Dónde estaban las noches de ordalía y pasión? ¿Por qué los juguetes de pantallas y teclas solo la hacían tener las cosquillas más tristes que jamás de atrevió a imaginar?
Delante de la frutería dedico un tiempo a conversar con tres mandarinas inéditas, ellas también soñaban y cantaban los silencios que escondían el corazón de Monnalisa, la tristísima Monnalisa.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Sinda Mabué)
El dolor es tener el interior repleto de acidez, el dolor es tener ausencia de miel…
caustica es la adrenalina que nos conmueve, los versos más deliciosos que entonamos,
y nos sugieren un mundo donde aun no hemos nacido.
El dolor es no tener el corazón presto, el dolor es tener la más terrible de las amigas, saber el vocabulario de los panteones y no dañar la memoria del ser amado. El dolor esta en el interior,
y el nos hace huecas de miel.
El sueño migrara, el sueño migrara al occidente, llenaremos nuestra vacía cascara con la miel que derrite tu abandono, y así jugaremos de nuevo con las risas y con las alondras que te pertenecieron.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Sinda Mabué)
El hombre que podía suministrarnos elefantes, desde el anochecer hasta el alba, sin sufrir por la odisea selvática.
De día nos los traía Jam. Con el infierno del sol…alegría de Jam. Sin nubes en el cielo…absolutamente vana la esperanza Elefantes de colores…y estrellas en blanco y negro.
El hombre que nos traía el elemento invisible, de tan enorme silencio y trompa retumbante. Y tan disecado astro rey, como pantalla sin sueños Nos traía los elefantes sin rencores ni atributos.
El hombre del color sesgado, el colmillo adornado de lapislázuli. Con banderas de esperanza, y las orejas como la lengua de gato.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Vasallo del Mar…ex traedor de elefantes)
Podría ser que el aire nos rociara con el vuelo de los majestuosos ánades.
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Hay un momento en que la vida comienza a pesar. Hay un trecho del rio en el que las aguas se hacen profundas y rápidas . Hay un espacio de tiempo en el que se involucra el cansancio. Hay una tempestad de la cual es casi imposible escapar.
Hay simientes agostadas. Hay desiertos sin horizontes.
Hay electricidad estática.
Todo en abundancia, cuando no hay abundancia.
Hay esperas desesperantes. Hay tiempos lejanos en el futuro, que se nos quieren hacer recientes. Hay confianza en el ser, pero solo en tu ser. Hay una puerta oculta y cerrada, que quiere abrirse a la soledad.
Hay electricidad estática
Todo en abundancia, cuando no hay abundancia
Hay alarmas silenciosas que gritan sin ser oídas, pero si presentidas. Hay injusticias de quien se cree justo.
La libertad no se ha de conceder. La libertad es algo que se prende del alma desde el mismo momento de nacer.
La confianza no se otorga. Es algo que se alimenta día a día con amor y ternura.
Hay cegueras y tristezas, por querer ver. Hay cegueras que se alivian demasiado tarde.
Hay electricidad estática.
Creo que deberíamos hacer algo por ponerla en movimiento.
Hay mundos que se han conocido. Pero ninguno ha de ser mejor que este. Ningún mundo es mejor que este. No hay motivos para romper este mundo.
Hay agravios comparativos que nunca deberían salir a la luz.
La electricidad estática nos envuelve.
Rompamos el viento, y liberémonos del estático estado.
Cuando hay amor no debiera haber nada de todo esto.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (Walking in the shoes of The Ghost on the Shelf...hirviendo en un mar de estática electricidad)
(Fragmento de mi obra "Archipiélago del Miércoles Aéreo")
Latitud, 4 35' 53" N. Longitud, 74 4' 33" W tengo la coordenadas,
el frio también lo poseo, tengo el olfato,
el silencio,
los deshechos.
El vacío en mi bodega de carne,
el soliloquio más eterno, la mirada devuelta mil trescientas ochenta y nueve veces, el verso a punto de estallar,
tengo.
Resina estelar,
en cada agujero de tu emmental. Un talento de cavernas
en la semioscuridad más amarilla y templada, donde me pierdo y no hallo las coordenadas.
El eco retumba en mi interior, y en el centro de tu emmental
la brújula también está en el occidente.
El cuervo se asoma en la ventana,
me da malos consejos. La tarde se declina en la cocina,
y las verduras reposan muertas de tristeza.
La tristeza ni siquiera sale por los pies,
no quiere salir a pasear, duerme entre plumas cognitivas, pero lo único que entiende es tu ausencia.
Desde que te fuiste,
los días son bisontes a la espera de ser cazados. Pero Caballo Loco anda desaparecido, le vieron por última vez en el departamento de quesos de “Carrefour”. Compro 257 gramitos de emmental mientras bailaba la milonga nacional.
Desde la pequeña Italia me llegan aromáticas canciones napolitanas. El lago Estigia esta hermoso esta tarde. El velero está presto a partir,
Caronte lleva pan y emmental en su alforja, pero no tiene tu coordenada definitiva y definitoria,
Cantare luz de brillo al borde de los caminos
y las esteras llenas de anacrónicos arácnidos
tendrán un día de asueto lleno de claridad, los bordes de las manchitas se inoculan del cebo de la vida.
Devolveré las llaves,
mirare al occidente
y me sentare despierta
y sin sueños a esperar.
He de obligarme a mirar cada agujero del emmental que deseas. Pensar es tan difícil cuando la nieve llena las fosas de mis ojos, hace tanto frio en los deshechos de mis ojos,
los devolveré también, hasta que regreses mi amor.
Mientras, escucho el silencio que pernocta entre los agujeros de tu emmental.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Concepción Velasco Alvarado...harta de desear emmental)
Waldo y Homero son dos granos de café que se encuentran en un desierto de nieve.
Waldo le comenta a Homero,
“que lugar más estúpido para estar, ¿no crees?”,
y Homero le responde
“depende Waldo, todo depende”
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El aire se hace respirable,
el jadeo de las manecillas del reloj se hizo audible.
Dependiendo de donde nos deslicemos. Si es alfombra persa, o por anudado felpudo, podemos descubrir la suavidad más tolerable, o el conjunto de la realidad en nuestras posaderas.
Depende de si el trino de los pájaros se ahoga por el rumor de las estrellas ausentes.
Mientras Amparo toma un café, y el roce de mis zapatos se hace audible
a un millón de años luz de distancia sideral.
Depende de que el perfume a café lo invada todo. Y el sueño perdido vuelva a mí con toda la fuerza. Y aire se comprima en bucles de aromas tropicales.
Perdiendo el tiempo, para toda la eternidad. La eternidad durara lo que Amparo tarde en tomarse un café
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Concepción Velasco Alvarado)
Gracias epeciales a Cafés Juan Valdez y Cafés Oma, por sugerir a Concepción el nombre de los granos de café.
Mi inmensa soledad. Mi intenso odio. Mi enorme maldad. Mi estentóreo hastío.
Que harta me siento de esta humedad.
Como no voy a estar sola... si nadie me acompaña. Como no voy a sentir odio... si nadie me ama. Como no voy a ser mala... si sois mis presas predilectas. Como no voy a aburrirme tan sola y mojada.
Por eso he montado una empresa de cintas dé video
SIESL" (”Sadako Inamura Enterteiment S.L") así se llama...
queridísimos niños y niñas,
soy malvada, pero original,
Venga a ver quién es el guapo o la guapa que se atreve a visionar mi última producción... ¡¡¡VENGA A VER!!! valientes
¡¡Mira!!…un pedido, que bien, a este le quedan 7 días, nenes.
Bueno os dejo que es sábado y me toca limpiar mi casa, este pozo de mierda en el que vivo... bueno, vivo, más o menos...snifff
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Sadako Inamura...humeda y muy enfadada)
(texto registrado)
¡¡¡ATENCIÓN!!!
El visionado de este video puede acarrear consecuencias fatales. Ortunyo no se hace responsable...avisados quedáis queridos mirantes
Desde que volví de R'lyeh, me siento tan extraño...
He tenido que mirarme en el espejo una y otra vez.
Siento que el pulgar derecho se instaló en mi oreja izquierda. Siento que mi ojo derecho se fue a vivir a mis fosas nasales. Siento la anfractuosidad de mi alma desequilibrando mi vida...
y al mismo tiempo que me tiembla el pulso,
cuando me detengo a escucharlo,
no lo siento...como tampoco siento mis manos, mis pies...
toda mi piel pérdida para siempre en una semilla de anfractuosidad...
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of Perfil Escote)
Una nueva línea que busca desesperadamente otra línea.
Hoy quiero ser línea circular Determinar mi círculo y llenarlo con otras líneas que me sirvan de radios.
Cada radio nuevo, un nuevo poema...
Me convertiré en otra nueva rueda,
y la uniré a mi antigua rueda...
¡¡Eureka!! Me convertí en bicicleta.
Ahora viajaré por todas las líneas de este planeta en equilibrio perfecto. Leeré todas las nuevas líneas de esta gran carretera de poemas por la que viaja mi bicicleta...
Y me detendré en alguna línea
aunque ésta sea paralela
a enviarle en diagonal algún poema.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)
jueves, 31 de diciembre de 2020
Aquí con mis coleguillas el The Hand ( el que me escribe y me da las birras, y el The Body (el que me lleva a los bares) un poquitillo antes de los wiskis y los cavas,
Bueno, pues eso, que os deseamos una feliz Noche Vieja, y un felicísimo ¡¡¡¡¡Año Nuevo!!!!
Estaba frío, y mi piel resfriada y ajena, resecada y rodeada de cadáveres putrefactos.
Mi color yace ante mí. Mi interior muere ante mí.
Mi negligencia y mi auto indulgencia muere ante mí.
Cómo mis hermanas amadas y desconocidas, muertas como cada año que sigo aquí, sin saber sus nombres, envidiando su rapidez, su mediocridad de vida.
Amarrada a este árbol que no es mi hogar. Ni mi cielo...pero quizás mi infierno
Ahora el viento agita este peral que forma el hogar de la naranja más solitaria que jamás haya existido. Ahora el viento agita mi alma agrietada
Ahora sólo espero ser cómo mis hermanas. Determinar mi ciclo. Ser vida de nuevo. Ácida de nuevo. Dulce de nuevo. Y poder ser autista en mi melancolía por una vez y para siempre.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty (walking in the shoes of The Ghost on the Shelf)