Dedicado a la memoria de mi papa y a su imaginario amigo Simpón.
Mi papa, que cada día después de una agotadora y rutinaria jornada de trabajo llegaba a casa y nos contaba historias leídas en pequeñas novelas pulp de space opera. Y él en su infinita bondad nos las explicaba como si fueran noticias verdaderas para azuzar nuestra imaginación y poder evadirnos del triste y oscuro mundo en el que nuestra infancia aconteció.
Durante los años de mi infancia vi a mi padre como un agente encubierto que junto a su inseparable amigo Simpón luchaban en imposibles aventuras contra la injusticia y la maldad....eso si ambos tenían el famoso "carné internacional" que les ofrecía total impunidad y libertad de acción. Durante mis años primeros años ese "carné internacional "era mi primera petición en la carta a los Reyes Magos.
La tarde ya se escucha llegar…imaginad el silencio que se duerme.
Me ha llegado un informe secreto que cuenta una noticia esencial.
El estrafalario profesor Un Dedo Amarillo (Doctor One Yellow Finger), ha descubierto un sistema de ondas neuronales capaces de replicar sentimientos, recuerdos y sensaciones del pasado. Según este mismo informe una potencia alienígena anda al acecho de este descubrimiento para usos nada recomendables para nuestra “preciosa y perfecta” raza humana.
Estos alienígenas tienen una sociedad casi perfecta, y digo casi perfecta porque últimamente algo está ocasionando graves problemas en su funcionamiento, están perdiendo la memoria, llamándole a esta peculiaridad “el efecto Bérnal” en honor al primer humano que llego a su planeta, el comandante Ernest Bérnal, quien al poner los pies en su mundo exclamo “¡DONDE DEMONIOS ESTOY, NO ME ACUERDO DE NADA!”
Según el informe secreto los mohínos, así se llaman los habitantes del planeta Mohín, quieren aplicar el sistema de Un Dedo Amarillo a los terrestres, pero cambiando algunas coordenadas neurotransmisoras y aplicar un recuerdo fraudulento según el cual nosotros seriamos sus dóciles esclavos.
La F.A.L.A.C.I.A (FARMACIAS ASOCIADAS de LOS ANGELES, COMPROMETIDAS Y ADICTIVAS), nos ha encargado a mi amigo Simpón y a mí, únicos agentes con “carnet internacional” la misión de proteger a Un Dedo Amarillo y a su sistema, e investigar el efecto Bérnal para su posterior solución clínica…o militar.
RECORDANDO A PAPÁ
Y así al llegar los anocheceres esperábamos ansiosos y decididos el último informe secreto…Simpón siempre estaba por llegar junto con la navidad y el pollo asado del domingo, la horchata after playa y el rosario de tristezas escondidas entre las maletas que pugnaban por despedirse de los informes secretos y los excelentes amigos de las aventuras soñadas y jamás iniciadas. Los verdes sillones se hacen de agua, recuerdos de diarios doblados entre sus cojines nos hablan de esperas en la hora de cenar. El duelo se dejaba en la cocina, el aire se estremecía con los latidos de los pequeños corazones en la espera del alivio del aburrimiento, ya la casita del juego perdido volvía a resplandecer entre fugaces minutos de espera….llamaban a la puerta de nuestra imaginación y al abrir ahí estaba Simpón, para llevarnos de la mano a ese mundo de ases galácticos, monstruos imposibles y doctores estrafalarios.
Los seres de nuestro recuerdo a veces se difuminan entre mareas de recientes acontecimientos, dejamos que el néctar de la ternura y la inocencia se vista de rencores y sin sabores…sería necesario y hasta urgente que el doctor Un Dedo Amarillo nos suministrara su descubrimiento…la sangre es débil pero el recuerdo siempre inventa excusas para volver.
PD.
Que lastima que ya te fuiste papa, el otro día vino un tipo preguntando por ti. Al fin llego Simpón
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty, al anochecer cuando las estrellas leen relatos de Asimov, Clarke, Bradbury y tantos otros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario