MU 1960
(DIARIO SILENTE)
(fragmento de mi obra Archipiélago del Miércoles Aéreo)
La oscuridad era la más perfecta obstinación, perpleja reina en eones de dominio salvaje, la ceguera
solo era el complemento directo a nuestra obcecación en querer mirar y/o comprender.
El frio era devastador e inerte, y de una longitud solo contada con las arenas del mar, la inmovilidad era
nuestro destino y nuestro adjetivo más simple.
Con los ojos sellados por el peso de nuestra rabia abandonada,
con la mente transitando por el cúmulo de las autistas esponjas marinas.
Cuando el tiempo empezó a revelarse por fin,
solo fue un espacio de muerte asilvestrada,
pensando que nunca habíamos vivido
cuando la muerte era un pozo de resurrección.
Cuando el vivir solo era sueño de no vida,
relegamos el fragor del viento en nuestros rostros,
y si en algún lugar quizás lo sentimos,
ya lo habíamos olvidado.
Autoría: Ortunyo Benjumea Mcnulty
(texto registrado)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario